* Por Jennyfer Solano B.
Gracias a un canino antinarcóticos, la Policía ecuatoriana detectó 637 kilogramos de marihuana crippy, camuflados en el piso del ‘narcobús’ colombiano que provocó, el pasado 14 de agosto, el trágico accidente en la vía Ecuador-Papallacta, en el que murieron 19 colombianos.
La sustancia ilegal valorada en USD 1,7 millones en el mercado nacional , fue difícil de detectar, según las autoridades ya que para lograr la extracción, los agentes antinarcóticos y la Fiscalía debieron remover los asientos y romper parte de la carrocería con ayuda de sierras eléctricas. Este trabajo se inició la noche del pasado jueves y concluyó a las tres de la madrugada del viernes.
El director nacional antinarcóticos de Ecuador, general Carlos Alulema,indicó que 'dentro de esta investigación se establecieron las causas del accidente para inferir posibles responsabilidades. Por eso, el chofer del bus está bajo custodia policial'.
El accidente
A 30 kilómetros de Quito, el ´narcobús' chocó con un vehículo tipo Trooper, en el que iban cuatro personas, y posteriormente se volcó, dejando 23 muertos y 22 heridos.
Tras el accidente, cuatro casas quedaron destruidas y la zozobra continúa acompañando a estas familias, quienes manifiestan que la escena de los pasajeros gritando a veces revive en sus mentes.
Según la prensa ecuatoriana, los propietarios de las viviendas afectadas no saben a quién acudir para que los indemnicen.
A pocas horas que se conociera del accidente las versiones comenzaron a contrastarse y hoy, cuatro días después, no ha habido respuesta a la pregunta ¿Quién responderá por las víctimas fatales y los heridos?
Por el contrario, se han multiplicado los interrogantes, se han detectado más irregularidades y nadie quiere cargar con la responsabilidad del trágico suceso.
'No soy responsable'
Así contestó, Claudia Orozco, la mujer que organizó y contrató el bus para el viaje.
'Contraté un bus para viajar. El vehículo salió de Cali. Yo no soy responsable del accidente y todo lo que se ha encontrado. Contraté un bus y me pagaron para hacer mi trabajo', insistió la mujer, quién además hace parte de los heridos del accidente.
Pero, entonces ¿quién contrató a Orozco? Tampoco se sabe; ya que según la versión que ella entrega, esta persona falleció en el accidente. 'Ya no tengo más nada que decir', expresó.
Por su parte, José Ramírez, gerente de la empresa Cootransespeciales del Oriente de la ciudad de Cúcuta, a la cual pertenece el vehículo, declaró que 'es una sorpresa que un bus nuestro esté en territorio ecuatoriano'.
Indicó que el carro, de placas USA 251 de Chía, vinculado desde octubre de 2015 a la empresa, no opera con su autorización desde diciembre de 2017, precisamente, por un accidente de tránsito en el que el conductor murió en la vía Panamericana, cerca a Popayán.
El contrato
De acuerdo con la información que el gobierno de Ecuador le envío al ministerio de Transporte de Colombia, en el vehículo encontraron un contrato expedido por la empresaCootrasespeciales, firmado este 10 de agosto en Bucaramanga, suscrito entre Gino de Jesús Moreno Pradilla, quien aparece como representante legal de la empresa en dicho documento, y Claudia Orozco Córdoba, la misma que contrató el viaje por un valor de $9 millones.
Sin embargo, otra información fue con la se encontró la Supertransporte en la visita de inspección. El firmante del contrato resultó ser un exgerente de la empresa, según el director actual de la misma, quién certificó que ese documento no fue expedido por él.
Otras de las irregularidades fue la ruta utilizada: Neiva-Pitalito-Mocoa-Villa Garzón-La Hormiga-San Miguel-Ecuador-Lago Agrio y viceversa. El recorrido duró dos semanas y estuvo detenido por 6 seis días en Huila. Curiosamente, aún así, los pasajeros continuaron el viaje.
Entre tanto, debido a los interrogantes surgidos, el ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informó que se suspendió el protocolo de repatriación de los heridos hasta tanto el gobierno de ese país no autorice su salida. La llegada de las víctimas está prevista para las próximas horas.