'Inexplicablemente, hasta el día de hoy, no ha concretado el Gobierno una forma para hacer las coordinaciones propias de estos casos y agilizar estas liberaciones humanitarias', dijo este lunes la delegación del Eln para los diálogos de paz con el gobierno, que se encuentra en La Habana.
Según el ELN, es su tercer llamado al gobierno para demostrar su 'disposición de apoyar la liberación a la mayor brevedad de los militares, los policías y los técnicos en comunicaciones retenidos recientemente en los Departamentos de Arauca y el Chocó'.
'Las Fuerzas Militares siguen saturando de tropa las zonas en las que se presentaron los hechos, lo que pone en alto riesgo la vida' de los retenidos, 'porque estos operativos podrían entenderse como destinados a lograr un rescate por la fuerza', reclamó la guerrilla.
El presidente Iván Duque ha exigido al ELN que libere rápidamente y sin condiciones a los nueve secuestrados si pretende seguir adelante con el proceso de paz iniciado con el gobierno de su antecesor Juan Manuel Santos en Cuba.
Duque, quien asumió el poder el 7 de agosto, advirtió que 'no aceptará' que el grupo rebelde convierta al secuestro en un mecanismo de 'intimidación y chantaje' y ratificó que endurecerá las condiciones para retomar las conversaciones.
Reconocida oficialmente como la última guerrilla activa en Colombia, el Eln recrudeció los secuestros tras finalizar un ciclo de diálogos el 1 de agosto en La Habana.
Desde entonces nueve personas han sido plagiadas: cuatro militares, tres policías y dos contratistas civiles. Sin embargo, el general Fernando Murillo, director de la división antisecuestros de la Policía, dijo que son '20 personas que en este momento están secuestradas por este grupo' en Norte de Santander, Arauca y Cauca.
El último viernes, el ELN explicó que para adelantar las liberaciones era necesario acordar protocolos y conformar una 'comisión humanitaria con la ONU, la Iglesia y garantes y delegados de las dos partes'.
Con unos 1.500 combatientes, el Eln inició una negociación de paz con el gobierno de Santos en febrero de 2017. Los rebeldes han manifestado su intención de retomar conversaciones con Duque.
El nuevo mandatario subrayó que analizará 'con todo rigor' el proceso de paz antes de tomar una decisión, e insistió que para que ello ocurra debe haber una 'suspensión de todas sus actividades criminales (del Eln) y que definamos un tiempo perentorio (para negociar), y adicionalmente que nosotros tengamos una detallada y rigurosa supervisión internacional'.