Familiares de un pareja de ecuatorianos secuestrada en la frontera con Colombiaclamaron este martes por ayuda al gobierno de Juan Manuel Santos para obtener su liberación.
Óscar Villacis, de 24 años, y su compañera Katty Velasco, de 20, cayeron hace casi dos meses en poder de presuntos disidentes de la exguerrilla Farc en el lado colombiano de la frontera.
Los secuestradores enviaron un video de la pareja que fue divulgado por el gobierno ecuatoriano el 17 de abril, en medio de la crisis generada por el secuestro y asesinato de un equipo del diario El Comercio de Quito también a manos de disidentes.
Pedimos 'ayuda a las autoridades ya que nuestros familiares están secuestrados aquí, para que por favor nos ayuden a rescatar a nuestros familiares', señaló Elvia Villacis, hermana de Óscar.
Ella y Ana María Velasco, hermana de la secuestrada, viajaron a Bogotá para reunirse con autoridades y organizaciones civiles y gestionar la liberación de la pareja.
Velasco señaló que no han vuelto a recibir ninguna prueba de los captores. 'Es angustiante (...) no saber cómo están, si siguen vivos, no hay ninguna prueba de sobrevivencia, no hay un mensaje ni una llamada', lamentó.
El embajador ecuatoriano en Colombia, Rafael Paredes, formuló un llamado a los disidentes para que ofrezcan por lo menos una prueba de vida de los rehenes y los liberen cuanto antes.
'A pesar de los esfuerzos (....) no hay noticia que permita realmente dar siquiera algún indicio' de ellos, comentó el diplomático en el marco del encuentro con los familiares.
El grupo señalado de los secuestros es comandado por un exguerrillero de origen ecuatoriano conocido con el alias de Guacho, sobre quien los dos países mantienen una fuerte presión militar.
Los disidentes, que según el gobierno colombiano operan como un brazo armado del cartel mexicano de Sinaloa, están implicados en una inusitada ola de violencia que deja este año siete muertos en territorio ecuatoriano, incluidos los tres miembros del equipo de prensa.
Guacho se apartó del proceso de paz con las ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y ahora es uno de los hombres más buscados por los militares de ambos países.
Seis de sus hombres murieron durante un operativo el fin de semana.