La Fiscalía General de la Nación decidió archivar la investigación que se adelantaba por la financiación de la campaña presidencial del actual mandatario Juan Manuel Santos en 2010.
Con esta suspensión fueron beneficiados Roberto Prieto, Santiago Rojas y Aracely Rojas, sobre quienes recaía la investigación en la que se indagaba sobre irregularidades en la compra de los afiches de la campaña presidencial.
Según las primeras indagaciones, el gerente de campaña habría recibido de la multinacional Odebrecht 450.000 dólares para la compra de esos afiches.
La decisión de la Fiscalía responde a que para el momento en que ocurrieron los hechos no estaba tipificada la violación de topes en campañas electorales como un delito.
Según el ente investigativo la superación del tope de $25.500 millones para ambas vueltas presidenciales no fue fijado hasta 2017.