El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmó este miércoles en París la adhesión de Colombia a la OCDE y prometió seguir trabajando por la paz, en una jornada en la que también intervino ante el parlamento europeo para defender un proceso 'irreversible'.
'El avance hacia la paz es definitivo, irreversible', dijo Santos en una sesión solemne por la mañana en el parlamento europeo en Estrasburgo (Francia).
'Hoy estoy aquí ante ustedes para ratificar nuestra voluntad de trabajar por la paz pero sobre todo para decirles gracias, muchas gracias al generoso pueblo europeo', agreggó entre aplausos de los eurodiputados.
Sin embargo reconoció que existen varias amenazas que siguen pesando sobre su país como la guerrilla guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la que negocia actualmente la paz, y los grupos vinculados al narcotráfico.
Santos destacó que dejará a su sucesor un país 'sin conflicto armado con las FARC, con menos pobreza, con más igualdad'. 'Qué bueno poder dejar este legado', agregó.
El jefe de Estado colombiano inició en Estrasburgo una nueva gira europea, que por la tarde le llevó a París, donde firmó oficialmente la adhesión de su país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El proceso de paz, sumado a la entrada de Colombia en esta organización --que reúne a más 36 economías avanzadas del mundo-- ponen, según Santos, 'las fundaciones de un país moderno, que ahora puede dedicar toda su energía y todo su talento a mejorar la vidas de los colombianos', dijo en París.
Colombia, un aliado tradicional de Estados Unidos, se convierte así en el tercer país latinoamericano miembro de la OCDE, después de Chile y México. Otros países de la región, como Argentina, Brasil y Costa Rica, también presentaron una demanda de adhesión a la institución.
El jueves el mandatario tiene previsto ir a Bruselas para confirmar el estatuto de Colombia como 'socio global' de la OTAN.
Primeras elecciones sin la 'amenaza' de las FARC
Santos, que debe abandonar el poder agosto tras ocho años al frente del país, subrayó en Estrasburgo, que la elección presidencial en curso es la primera, después de medio siglo, sin la 'amenaza' de la guerrilla de las FARC, con las que alcanzó un acuerdo de paz a finales de 2016.
'No vengo a decirles que Colombia ya ha alcanzado la paz completa, ya que no es así', indicó el mandatario nacido en Bogotá hace 66 años, quien, con todo, defendió su 'modelo exitoso de proceso de paz' con las FARC, 'en un mundo lleno de conflictos por resolver'.
También aprovechó para reiterar su agradecimiento a la UE por su implicación en el proceso de paz, y en particular a Eamon Gilmore, el enviado especial europeo, y también en el período del posconflicto. 'Agradecerles de corazón por su apoyo a nuestro presente y a nuestro futuro'.
Los europeos pusieron en marcha un Fondo Fiduciario para el porvenir colombiano con una dotación inicial de 95 millones de euros, de los que ya se comprometieron cerca de 62 millones en proyectos, y habilitaron otros 85 millones para el desminado, explicó el presidente.
Antes de tomar la palabra, el mandatario, vestido con un traje azul oscuro, camisa blanca y corbata azul, saludó a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, a quien en el pasado calificó de 'ángel de la guarda' por su compromiso con el proceso de paz colombiano.
El jefe de Estado agradeció también, en una declaración ante la prensa, la oferta europea para ayudar en la atención del flujo de personas que huyen de Venezuela, una situación que puede llegar 'a una verdadera crisis de refugiados', según el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.