El presidente de la República, Juan Manuel Santos, dejó en firme la extradición a Estados Unidos del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, al dar por terminada la colaboración con la justicia colombiana.
Sin embargo, en la resolución 086 del 2018 se hace énfasis en que Moreno debe seguir colaborando con la justicia colombiana si así lo requieren los jueces de la República y, por lo tanto, las autoridades estadounidenses deben facilitar los mecanismos.
'El Gobierno Nacional no impide que sigan en su curso las actuaciones judiciales o disciplinarias en las que se pueda requerir el testimonio del reclamado. Debe reiterarse que en el evento de que este ciudadano sea requerido para atender diligencias ante autoridades judiciales u organismos de control, las entidades correspondientes tendrán a su alcance los mecanismos de cooperación judicial internacional aplicables entre las partes', dice la resolución.
La extradición de Moreno había sido avalada por la Corte Suprema de Justicia en noviembre de 2017, pero esta había sido aplazada por el presidente para que éste le contara a la justicia colombiana sobre el caso de corrupción que involucra a varios congresistas y magistrados de las altas cortes.
Moreno deberá responder ante la justicia estadounidense por supuestos delitos de lavado de dinero y fraude bancario.
Cartel de la toga
En Colombia, Moreno fue acusado y condenado por ser una de las piezas fundamentales del denominado ‘Cartel de la Toga’, escándalo que consistió en el desvío de investigaciones de congresistas y otros funcionarios al interior de la Corte Suprema de Justicia a cambio del pago de dinero.
Aunque todavía no se sabe la totalidad de los detalles de ese caso, lo cierto es que la colaboración de Luis Gustavo Moreno con la Justicia colombiana ha permitido que gran parte de los involucrados hayan salido a la luz pública. Entre los nombres está, por ejemplo, el de los congresistas Musa Besaile y Álvaro Ashton, quienes según las declaraciones de Moreno fueron dos de los beneficiarios de
Igualmente, Moreno es señalado de haberle solicitado una millonaria suma de dinero al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, con el fin de desviar las investigaciones que se adelantaban en su contra por casos de corrupción durante su administración.
El entonces fiscal Anticorrupción, se habría reunido con Lyons y el abogado Leonardo Pinilla -capturado por estos hechos- para manifestarle al primero la necesidad de entregarle esa alta suma de dinero, para afectar el curso del proceso que se adelantaba en su Unidad.
Al ver que Lyons no tenía la voluntad de pagar este soborno, Moreno empezó a citar ruedas de prensa para señalar públicamente al exgobernador de casos de corrupción y entregar información pública sobre los detalles de la investigación.
