El contralor Edgardo Maya Villazón advirtió este jueves que 'el Sistema General de Regalías requiere de una reforma profunda' en parte por la corrupción que lo inunda, que se revela en el hecho de que entre 2012 y 2017 el ente de control fiscal haya establecido hallazgos por cerca de $840 mil millones, donde el 40% corresponde a obras inconclusas.
Agregó el alto funcionario valduparense que los recursos de regalías también son permeados por el clientelismo, que no es tal la efectividad de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión, Ocad y señala que el dinero de este rubro 'se ha fragmentado en proyectos de bajo impacto, mientras temas prioritarios como agua potable y saneamiento básico, vías terciarias, infraestructura educativa y de salud y construcción de vivienda, son relegados'.
Indicó además que las licitaciones se realizan con un único oferente en un porcentaje que supera el 70%: 'el Sistema General de Regalías entregó en la práctica una chequera en blanco a las Entidades Territoriales, permitiendo que los recursos deriven fácilmente hacia la esfera del clientelismo y la corrupción'.
El mecanismo de los Ocad, dijo, 'no ha sido efectivo y se hace necesario revisarlo', ya que no ha cumplido la función primordial que le asignó la Constitución: ser un espacio de discusión sobre las iniciativas a financiar con los recursos de regalías y priorizar las inversiones: 'en cambio, los excesivos trámites han traído mayores traumatismos'.
Añadió el titular del organismo de control fiscal que muchos de los problemas detectados son los mismos que se debatían en 2011, cuando se modificó el régimen de regalías.
'La reforma a las regalías en 2011 estuvo motivada por la intención de que se financiaran grandes proyectos de impacto para el desarrollo regional Sin embargo, este propósito ha sucumbido ante un diseño institucional que puso los recursos del Fondo Desarrollo Regional, creado para esos efectos, en cabeza de cada gobernación, de tal manera que la posibilidad de que el Sistema financie proyectos de impacto regional pasó a depender exclusivamente de la voluntad política de los gobernadores, que prefieren financiar obras en sus respectivos territorios', explicó.
Concluyó Maya al respecto que lo que se necesita es 'una reforma integral' que establezca correctivos de fondo 'en la dirección de definir un modelo que permita la orientación estratégica y la efectividad de la inversión de las regalías, que permita cumplir con los objetivos de equidad social y equidad regional que requiere urgentemente el país'.