Compartir:

Aunque el Gobierno anunció que antes del fin de semana pasado los colombianos conocerían la nueva sede de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), esta todavía no se ha definido. Por esta razón cada día parece más difícil pactar un cese al fuego bilateral antes de las elecciones presidenciales.

'Yo espero que antes de este fin de semana conozcamos la nueva sede para poder reiniciar los diálogos cuanto antes para que antes de la primera vuelta hayamos acordado un nuevo cese al fuego bilateral, cualitativamente superior al anterior que permita el avance hacia la participación de la sociedad civil', dijo la semana pasada Gustavo Bell, jefe del equipo negociador del Gobierno.

Sin embargo, ya han empezado a sonar nombres de los países más opcionados para trasladar la mesa de diálogos, luego de que Ecuador tomara la decisión de retirarse como país garante del proceso. Cuba, al parecer, sería la opción más viable para el Gobierno y el ELN por su ubicación, la experiencia del proceso de paz con las FARC y las buenas relaciones que tiene Colombia con ese Gobierno.

Otras de las opciones, según el mismo presidente de la República, Juan Manuel Santos son Chile, Brasil y Noruega, debido a que estos países se ofrecieron como sedes alternativas. Alemania también sería una posibilidad.

Se descarta Venezuela como nueva sede debido a los problemas que atraviesa ese país y porque el Gobierno Santos ha sido enfático en rechazar las acciones antidemocráticas que están ocurriendo, hasta el punto de declarar en diferentes ocasiones que no reconocería las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

No obstante, el presidente Santos ratificó que las negociaciones con el ELN avanzan por buen camino pese al anuncio de Ecuador, y añadió que espera dejarle al próximo Gobierno un proceso que 'vaya en la dirección correcta y con acuerdos básicos, como el cese al fuego, que ha salvado muchas vidas, entre ellas, las de miembros de la Fuerza Pública'.