*Por Jesús Fragozo
Más de 10 días lleva Seferino Garay, de 42 años, sin ir a pescar ni vender siquiera un bagre. En su casa ubicada en el corregimiento La Fortuna, ya escasea la comida; y el pequeño cultivo de yuca que sembró en una parcela, con el que podría ‘rebuscarse’ y alimentar a su esposa y a sus tres hijos menores de edad, aún no está listo.
Semana Santa es, curiosamente, la época en la que más se vende pescado en el país, pero Garay y más de 1.000 hombres que se dedican a la pesca en esta región de Santander, están con los brazos cruzados, esperando a que termine la emergencia causada por el derramamiento de crudo, pensando cuándo dejarán de cargar esa enorme ‘cruz’ que los tiene sin trabajo.
Los campesinos, mientras tanto, hacen de todo para trasladar el ganado. Buscan agua y pasto en poblaciones en donde no haya mancha de petróleo. 'Acá también hay un acueducto veredal que ha mermado el problema que se presentó por los afluentes contaminados, sin embargo, ya algunos ganaderos han vendido bestias a muy mal precio para alimentar el ganado', afirma Fabio Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal de Meseta San Rafael, una de las áreas afectadas por el afloramiento de hidrocarburos en el pozo Lizama 158, que desde el pasado 2 de marzo ha contaminado la quebrada Lizama, caño Muerto y el río Sogamoso, tres cuerpos de agua ubicados en zona rural de Barrancabermeja.
Garay y los pescadores que venden bocachicos y doradas en nueve puertos pesqueros de esta región, exigen a Ecopetrol que los indemnice y los compense por las pérdidas económicas. Antes de la tragedia, según Seferino, ganaban más de $200.000 diarios. La empresa petrolera, no obstante, ha anunciado que 73 de las 589 personas que trabajan en la zona, son pescadores que 'han sido vinculados a las labores de limpieza de los ríos'.
La polémica
Mientas la alcaldesa de Barrancabermeja, Francy Álvarez, afirmó ayer que el cráter del pozo 158 de La Lizama está más grande y que, incluso, existen posibilidades de que el terreno colapse, Ecopetrol emitió dos comunicados en los que hizo un balance de las acciones que ha emprendido para mitigar el daño ambiental y social de la zona.
Sobre el primer aspecto, la empresa indicó que reforzó con tres nuevos diques el punto cero o sitio de afloramiento, y que se construyeron 4 piscinas en el mismo lugar para recolectar fluidos. Sobre el segundo, informó que han sido reubicadas 79 personas de 19 viviendas, se han practicado 107 evaluaciones médicas a habitantes de la zona, y se han rescatado 1.357 animales que se encuentran en un refugio y ya se cuenta con un inventario de 2.770 árboles.