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Un trabajo articulado entre la Fiscalía General de la Nación, la Policía Fiscal y Aduanera, la Dirección de Impuestos de Aduanas Nacionales, Dian; y el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), permitió identificar y ubicar uno de los señalados focos de corrupción que habría permitido a una de las mayores redes de contrabando, defraudar al Estado en más de $132 mil millones entre 2011 y 2016.

Jobany Edison Peña Páez, funcionario de la Coordinación de Administración y Perfilamiento del Riesgo de la Subdirección de Gestión de Análisis Operacional de la DIAN, fue capturado en una diligencia de allanamiento y registro realizada en Bogotá, en atención a una orden judicial en su contra.

Peña Páez fue presentado en audiencias preliminares, y un fiscal de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos le imputó los delitos de cohecho propio en concurso heterogéneo, divulgación y empleo de documentos reservados en concurso heterogéneo con favorecimiento al contrabando como delito continuado. Por solicitud de la Fiscalía, el juez impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.

De acuerdo con la Fiscalía, las investigaciones permitieron establecer que el exfuncionario, quien hizo parte del desaparecido DAS y se desempeñó como jefe de seguridad del exdirector de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, como integrante de la Mesa Anticontrabando de la DIAN, consintió el ingreso ilegal de mercancía al país para una organización criminal, y habría facilitado información privilegiada sobre las verificaciones que las autoridades aduaneras realizaban, la programación de operativos y las evidencias recaudadas.

Favorecimiento al contrabando
Los testimonios de Jaime Álvaro Tello Rendón y Oscar Orlando Puentes Corredor, señalados cabecillas de la estructura de contrabando, revelaron que Jobany Edison Peña Páez se reunió en varias oportunidades con ellos y, en algunos de esos encuentros, habrían pactado un pago por cada kilo de mercancía que supuestamente evitó que fuera inspeccionada en los controles aduaneros; adicionalmente, en una oportunidad supuestamente le entregaron $5 millones a cambio de información privilegiada.

Tello Rendón, exdirectivo del Club Independiente Santa Fe, aseguró que el funcionario en una oportunidad le pidió una camiseta del equipo de fútbol de cual también era accionista, a cambio de darle detalles de un video con los seguimientos que la policía hacía a los jefes de la red de contrabando.

El material fílmico finalmente fue entregado a los cabecillas de la organización, al igual que memorias USB, documentos y fotografías que los mantenían enterados sobre los avances de las investigaciones en su contra. Precisamente, en las declaraciones, Jaime Álvaro Tello Rendón y Oscar Orlando Puentes Corredor indicaron que Jobany Edison Peña Páez los alertaba permanentemente con mensajes a sus teléfonos y así conocieron el día y momento en el que iban a ser capturados, información que, en su momento, les sirvió para evadir las diligencias.