El asesinato de líderes sociales y de defensores de derechos humanos en el país, ad portas de unas elecciones presidenciales y de Congreso, parece haber desnudado una realidad que cada vez se hace más inevitable evadir.
Este viernes, durante su alocución, el presidente Juan Manuel Santos anunció una serie de medidas para enfrentar estos hechos, al mismo tiempo que presentó unos resultados que se han derivado de las acciones hasta el momento implementadas.
'Hasta la fecha hay 68 casos esclarecidos y 116 personas capturadas por estos crímenes. Tenemos que seguir avanzando hasta que caigan todos los implicados.
También se han atendido cientos de amenazas y se han realizado cerca de 6.000 actividades de prevención', dijo.
Entre las acciones que se adelantarán se encuentra la creación de Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, que estará presidida por él mismo, como también por el Vicepresidente, el Fiscal, el Procurador, el Defensor del Pueblo, el Comandante de las Fuerzas Militares, el Director de la Policía, y varios ministros de Estado, representantes de organizaciones sociales y de la academia, entre otros.
El primer mandatario afirmó además, que se expidió un decreto que fortalece el sistema de alertas tempranas para la reacción rápida, y otro que establece la obligación de gobernadores y alcaldes de priorizar la protección de líderes sociales en sus territorios.
Así mismo, que se expedirá otro cuyo proyecto ya está publicado– que reglamenta y da más herramientas y recursos al Programa Integral de Seguridad y Protección de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
'El Cuerpo Élite de la Policía y la Fiscalía –dedicado a investigar estos casos– ha consolidado ya 51 equipos de investigación', dijo.
Santos puntualizó que se trata de un trabajo 'arduo y constante', pero 'que nos tomamos muy en serio'.
De igual forma exhortó a todas las fuerzas políticas, sin excepción, para que rechazaran y condenaran con 'absoluta contundencia estos infames homicidios'.
'Tenemos que rechazar y condenar también las agresiones contra candidatos –al Congreso o a la Presidencia, de cualquier fuerza política que sean–, y los saboteos que les impiden exponer sus ideas y programas. Pusimos fin a un doloroso conflicto armado con las Farc. No podemos ni debemos reemplazarlo ahora por un camino de odio y de exclusión', añadió.
Resaltó que solo con los votos, y no con la violencia, es que se puede construir una sociedad en paz, de forma que no se corra el riesgo de repetir la historia de muertes que se vivió en el siglo pasado.
'Que no se repita el ciclo del odio, y a eso –precisamente a eso– invito a todas las fuerzas políticas de nuestra Nación' dijo al final de su discurso.