María Carolina Daza y Lina María León, las amigas que acompañaban a María Andrea Cabrera, fallecida el pasado 4 de febrero tras una intoxicación de alcohol y éxtasis, le dijeron a las autoridades que la víctima les comentó que ella creía que le habían echado algo en la bebida.
La más reciente declaración juramentada se produjo el pasado 13 de febrero ante la Fiscalía y en ella dijeron que en la discoteca 'Mint', al norte de Bogotá, no consumieron ninguna droga por voluntad propia y que tomaron alcohol moderadamente, comprado en el amanecedero.
De repente, narran, Cabrera se empezó a sentir mal y se cayó al piso, por lo que pensaron que se había intoxicado con la bebida y decidieron llevarla a una casa de Daza.
En el vehículo la joven comenzó a sangrar por la nariz y dijo que pensaba que alguien le había echado algo en el trago, declararon. De hecho, Daza indicó que también se sentía muy acelerada.
A la casa de Daza llega a buscar a Cabrera otro amigo de ella que no estaba en la rumba, Andrés Ortiz, quién la lleva a la Clínica Santa Fe. Luego Daza llega a la misma clínica con síntomas similares a los de Cabrera, se lee.