El pasado martes 6 de febrero se conoció la captura de Sebastián Murillo Echeverri, alias Lindolfo, uno de los mafiosos más poderosos de Medellín. En todo este lío judicial, dos reconocidas modelos y presentadoras terminaron involucradas: Daniela Ospina y Vaneza Pelaez. Esta última sostuvo una relación con el capo.
Según una investigación publicada por El Tiempo, ‘Lindolfo’, de 32 años, evadió durante mucho tiempo a la Justicia, haciéndose pasar por empresario de modelos y cantantes. Sin embargo, las autoridades comenzaron a seguir su pista porque sabían que se trataba de una de las principales cabezas de la ‘Oficina de Envigado’ que se dedica nada más y nada menos que al tráfico de cocaína, al cobro de deudas dentro de la mafia y a la extorsión a comerciantes.
Conformó su grupo de sicarios y a partir de ahí comenzó a cobrar deudas de mafia, que consistían en pedirle a las personas las escrituras de sus bienes, los vendía y cobraba una jugosa comisión.
En sus inicios, este hombre se dedicaba a conseguir ‘prepagos’ y ponerlas a disposición de los jefes de la ‘Oficina de Envigado’. Debido a sus trabajos criminales, ‘Lindolfo’ ascendió rápidamente y se convirtió en cabecilla de la organización.