La polémica generada por la exclusión de personas en condición de discapacidad del Censo Nacional 2018, concluyó luego de la orden del presidente Juan Manuel Santos a través de un ‘Tweet’: 'Acabo de dar la instrucción para que la población con cualquier discapacidad sea plenamente incluida en el censo nacional 2018', trino el presidente este jueves.
Tras la controversia que generó cientos de reacciones en Twitter con el numeral: #ElCensoEsDeTodos, EL HERALDO consultó a activistas por los derechos de estas personas, quienes calificaron la decisión como oportuna para focalizar acciones efectivas en favor de esta población.
Paola Alcázar, quien dirige el programa ‘Uninorte incluyente’ del área de Extensión Universitaria de la Universidad del Norte, precisó que dejar por fuera a la población con discapacidad es un atropello a sus derechos.
'No sabemos exactamente cuántas personas con discapacidad hay en Colombia, qué tipo de discapacidades tiene y a qué edades pertenecen. Es decir, sin la información sociodemográfica de esta población no podremos tener planes concretos', dijo.
Recalcó además que el último censo en Colombia se realizó en el 2005, y había un estimado de tres millones de personas con discapacidad. 'Sin embargo, la organización Mundial de Salud, dice que existen cerca de siete millones de colombianos con esta condición pero siguen siendo cifras inciertas porque en los últimos años', mencionó Alcázar.
Al respecto, Mónica Cortés, Directora Ejecutiva de la Asociación Síndrome de Down, ASDOWN y representante del Consejo Nacional de Discapacidad, dijo a EL HERALDO que la exclusión de estas cuatro preguntas del censo que fueron construidas con la colaboración del Grupo de Washington para levantar datos estadísticos y leer información de contraste con otros países sobre la población con discapacidad, representaba una gran preocupación.
'Para nosotros establecer programas, políticas, y asignación de recursos, tiene que ver con la cantidad de personas y si no tenemos esos datos en estos trece años que tenemos trabajando, difícilmente eso se lograría. Ya es hora de una actualización real de la cifra de la población con discapacidad'.
Por su parte, Marcela Aristizábal, madre de un niño con síndrome de Down y activista social, dijo que el miedo más grande de esta exclusión era que no se visibilizará a las personas con discapacidad.
'Esta población actualmente no es una minoría. Sin esta medición, las políticas públicas que el gobierno debe promover no serían una realidad', añadió Aristizábal, quien impulsó una campaña por la inclusión de las personas con discapacidad a través de las redes sociales.