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El juez 11 Administrativo de Barranquilla, Huberlando Peláez, condenó a la EPS Caja de Compensación Familiar de Córdoba, Comfacor, al pago de $221 millones a una familia de Polonuevo, Atlántico.

La condena obedece al hecho de que la citada caja de compensación no gestionó el traslado de una bebé –de 4 días de nacida– a una clínica de mayor complejidad, como lo había solicitado el médico que la atendió, y haber permitido que la menor permaneciera en una camilla durante 10 horas, mientras luchaba por su vida, causando con ello angustia en sus seres queridos, que presenciaban impotentes el largo padecimiento de la niña.

EL HERALDO conoció la sentencia del pasado 27 de octubre, luego de la demanda de reparación presentada por José Figueroa y Johana Charris, padres de la pequeña, fallecida el 24 de agosto de 2012.

El nacimiento

La madre llegó 21 de agosto de 2012 al puesto de salud de Polonuevo, para realizarse una cesárea. Allí la atendieron y le practicaron el parto vía abdominal, pero presentó una hemorragia y por tanto tuvieron los galenos que extraerle el útero. No obstante, la niña nació a las 10:07 de la mañana de ese día, y la primera valoración reportó que se encontraba en buen estado.

Sin embargo, dos días después la menor 'presentó quebrantos de salud al ponerse pálida y quejumbrosa, y no quería amamantar', por lo que su abuela materna, Carlota Fontalvo, la llevó al puesto de salud de Polonuevo. Allí la valoró el médico de turno, Lucio Martínez Rada, 'ordenando observar a la menor y tramitar remisión a segundo nivel'.

La muerte

El 23 de agosto 'se observa que la menor (…) tiene dificultad respiratoria. Y muestra malas condiciones y dificultad febril, no tolerando lactancia materna'. A las 4 p.m. la bebé se agrava 'apreciándose acrocianosis', que es la 'coloración azulada de manos y pies como consecuencia de una vasoconstricción cutánea que está producida por un escaso gasto cardiaco o un trastorno vasomotor local'.

Advierte la demanda, además, que 'según muestra la hoja de gastos (…) del puesto de salud, (…) la menor se mantuvo consumiendo oxigeno durante 10 horas' y que 'evidencia la historia clínica' que el doctor Martínez 'ordenó remisión de la paciente a segundo nivel, y lamentablemente eso no se hizo'.

Luego, a las 6:50 a.m. del día siguiente, se lee en la hoja de evolución médica: 'recién nacida en muy malas condiciones, cianótica total, se le realizan maniobras exploratorias de reanimación. Paciente no responde y muestra pérdida de signos vitales'.

Finalmente, a las 7 a.m., el doctor Martínez declaró muerta a la bebé de cuatro días de nacida.

El juez llama la atención por las gestiones que hizo el puesto de salud con Comfacor y otros entes para tratar de que recibieran a la niña y, acto seguido, relaciona las 16 llamadas que se hicieron para tratar de salvarle la vida a la menor, lo que además da cuenta de las graves fallas del sistema de salud colombiano.

Este diario intentó obtener respuestas de Comfacor pero no fue posible.