Luego del paro de 51 días de la mitad de los pilotos de una aerolínea que maneja el 60% del mercado del transporte aéreo en Colombia, se empiezan a hacer los balances de pérdidas: se cancelaron 13.924 vuelos, afectándose con ello 420.000 usuarios, con pérdidas diarias para la compañía de más de 2 millones de dólares diarios, con 500.000 usuarios que tuvieron que pagar hasta 30% y 50% más del costo habitual de los pasajes, reportándose pérdidas para el sector hotelero de 13.000 millones de pesos y para el sector de agencias de viaje de unos 50 millones de dólares.
Avianca, la segunda aerolínea de América Latina –solo superada por Latam–, que en 2016 transportó 29,5 millones de pasajeros y que cuenta con 21.000 empleados, ha dicho que solo hasta mediados de diciembre dirá cuánto perdió en total la empresa con la huelga, pero esa cifra, haciendo cálculos con las propias pérdidas diarias reportadas por la compañía, podría llegar a los 100 millones de dólares. Suma que no es despreciable para la gigante aérea, pues sus ganancias en el primer semestre de 2017 fueron de 31 millones de dólares.
La huelga, que arrancó el pasado 20 de septiembre con 700 de los 1.300 pilotos asociados en el sindicato de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, Acdac, se instaló por, fundamentalmente, una homologación salarial con los pilotos extranjeros de Avianca Holdings, quienes ganan el doble de los colombianos, y también piden mayor tiempo de descanso, pues, aseguran, un trabajador promedio labora entre 160 y 192 horas mensuales, mientras que los aviadores lo hacen entre 190 y 200 horas.
Por su parte, la compañía sostiene que los pilotos ganan 90% más que el trabajador promedio en el país y, además, este año recibieron un incremento del 12% en el sueldo.
La incidencia en la operación
Las bajas en las frecuencias de los vuelos de Avianca se notaron, por ejemplo, en Medellín, donde pasó de operar 54 vuelos diarios en su itinerario regular a ofrecer 36 vuelos al día en aeronaves de mayor capacidad, lo que no obstante le impuso una reducción del 12% de su operación habitual; en Cali, donde menguó de 5.700 pasajeros en 54 vuelos diarios a 5.200 en 30 vuelos; en Cartagena, donde la operación se mantuvo al 92%, transportando a 4 mil pasajeros en 24 vuelos y cancelando 14 vuelos, pero ubicando a los pasajeros en aviones más grandes; y en Barranquilla, donde la actividad estuvo al 80%, reduciendo los vuelos de 28 a 20 diarios, y movilizando a 3.100 pasajeros diariamente.
Concatenado a ello, se calculan unos 500.000 usuarios que tuvieron que pagar boletos aéreos de entre 30% y 50% más costosos que habitualmente, sobre todo, en las aerolíneas competidoras de Avianca. Por ejemplo, el Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil investigan casos en los que algunas aerolíneas cobraron hasta 3 millones de pesos por un vuelo de Bogotá a Cartagena, que es de una hora en el aire, y que un día de baja temporada podía costar de entre 100.000 y 200.000 pesos.
Efecto negativo en hoteles
Entre tanto, el presidente de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) Gustavo Toro, dijo a los medios de comunicación que las pérdidas en los hoteles, debido a las miles de reservas canceladas, ascendieron a 13.000 millones de pesos, sobre todo, en el Caribe, Cali, Medellín, Bogotá, Neiva y Nariño.
Nada más en septiembre pasado, la ocupación hotelera en el país cayó 2,37 puntos porcentuales. Cartagena bajó 11,9 puntos porcentuales; Valle del Cauca, 11,79; Huila (el que más cayó), con 21,10%; Barrancabermeja, en 16,48 puntos porcentuales; Nariño, con 13,28%; Caldas bajó 9,11 puntos; Antioquia y Santander, 8,30 puntos; Norte de Santander, 7,04 puntos, y Meta cayó 5,21 puntos porcentuales.
Y cuando llevaba ya un mes la huelga, la ocupación hotelera en las regiones cayó en 4,56%, ubicándose en promedio en 49,71%. Además, durante la semana de receso, la ocupación hotelera cayó 8,5 puntos porcentuales, respecto a la misma temporada del año pasado: en 2017 fue del 61% mientras que el año pasado la ocupación llegó al 69,5%.
Golpe a las agencias de viaje
De otra parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes, Anato, Paula Cortés, tasó en 50 millones de dólares las pérdidas de esos establecimientos durante el cese. No obstante, Avianca logró despachar a 1,7 millones de viajeros.
El turismo, segundo renglón de la economía colombiana, tenía cifras de enero a septiembre pasado, en la llegada de viajeros extranjeros, con un aumento del 20,7% comparado con el mismo periodo de 2016. Sin embargo, el gremio reportó cerca del 50% de las ventas de las agencias de viajes dejaron de efectuarse por cuenta del paro.
Movimiento de pasajeros
Según la Aeronáutica Civil, en el mes de septiembre se registró una caída en el movimiento de pasajeros nacionales del 10 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Durante los primeros ocho meses del año, el crecimiento acumulado había sido del 2%, pero esta cifra de septiembre generó una desaceleración al 1%.
Una encuesta realizada por Anato arrojó que más del 90% de las agencias de viaje tuvieron una considerable afectación y solo un bajo porcentaje no se sintió golpeada o no había calculado el efecto. Así mismo, se observó que para los meses de octubre y noviembre de 2017, se presenta un alza en el precio promedio del tiquete nacional del 5,6% con relación al mismo periodo de 2016.
A comienzos de octubre, la disminución de las ventas de las agencias ya arrojaba pérdidas por 26 millones de dólares y, además, se habían presentado, a la mitad del paro, 5.000 reembolsos, tasados en 1,6 millones de dólares.
Al mismo tiempo, con relación a las ventas por otras aerolíneas, el 55,9% de las agencias afirmó que habían aumentado, el 20,4 que estaban iguales, el 14 presentaban una disminución y el 9,7% no habían contabilizado el efecto.
Lo anterior, aún sin que se conozcan las pérdidas de otros sectores de la economía asociados con el turismo y el transporte aéreo, como taxistas, restaurantes y tiendas, entre otros grupos.
Otros datos
Según Avianca, entre enero y octubre de 2017, las aerolíneas de la ‘holding’ movilizaron 24’752.897 pasajeros. Esta cifra denota un crecimiento del 1,6% frente al mismo periodo de 2016. La capacidad, medida en ASK (sillas disponibles por kilómetro volado) creció 3,9%, en tanto que el tráfico de pasajeros medido en RPK (pasajeros pagos por kilómetro volado) creció 7,0%. La ocupación promedio se ubicó, por tanto, en 83,0%.
Durante los primeros diez meses del año, las aerolíneas de la ‘holding’ movilizaron en los mercados domésticos de Colombia, Perú y Ecuador 14’242.074 viajeros, registrando una disminución de 2,7% frente al número de pasajeros transportados entre enero-octubre de 2016. La capacidad (ASK) en estos mercados se redujo en un 6,7%. Por su parte, el tráfico de pasajeros (RPK) se contrajo 2,5%. De este modo, el factor de ocupación se situó en 82,3%
En las rutas internacionales, el número de pasajeros movilizados es de 10.510.823.