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Luego de 51 días de huelga, los pilotos asociados en la Acdac decidieron este viernes, tras la mediación del defensor del pueblo, Carlos Negret, y 'como un gesto de buena voluntad con el país' levantar el paro, anunciar que regresarán a sus labores a partir del lunes y, no obstante, advertir que las peticiones laborales las mantienen.

A través de un comunicado emitido pasada la medianoche, la Acdac informó que 'acogió la propuesta del señor defensor del Pueblo, doctor Carlos Alfonso Negret Mosquera, y decidió levantar la huelga iniciada el pasado 20 de septiembre como un gesto de buena voluntad con el país'. 

Agregaron que el retorno a las operaciones se dará el próximo lunes 13 de noviembre, 72 horas después de la firma del documento de acuerdo entre Acdac y el ente del Ministerio Público.

Al respecto de por qué levantar el paro ahora, el presidente de la Acdac, capitán Jaime Hernández, señaló: 'La huelga pudo haberse evitado si la administración de Avianca no hubiese presionado la modificación de la Convención Colectiva a través del pacto ilegal y si no hubiera abandonado la mesa de negociación ni desconocido e irrespetado los distintos llamados del Congreso, del Ministerio del Trabajo y del mismo Defensor del Pueblo para solucionar el conflicto por la vía del diálogo y el acuerdo. La voluntad de negociación de los pilotos siempre ha estado y estará intacta; y confiamos en que la administración recapacite. Sin embargo, entre tanto, y atendiendo el llamado del señor Defensor y las garantías que él, en nombre del Estado nos da, levantamos la huelga, pero mantenemos las peticiones que se traducen en condiciones de seguridad aérea y el fin de la discriminación laboral en el holding'.

Reiteró además Hernández que Avianca nunca volvió a la mesa pero que la Defensoría les brinda garantías para tomar su decisión: 'Aun cuando adelantamos los procesos administrativos y jurídicos, la administración de Avianca abandonó la mesa de negociación y luego se mantuvo en su negativa a regresar, desconociendo las instituciones, las normas y la mediación del Ministerio del Trabajo, del Congreso de la República y de otras instancias; solo la intervención de la Defensoría del Pueblo brinda a los pilotos el respaldo y las garantías a las que la empresa no ha estado dispuesta'.

Se lee en el acta firmada: 'La Defensoría del Pueblo acompañará el retorno a las actividades de los pilotos, copilotos, instructores, inspectores de ruta y facilitadores sindicalizados y velará por el ejercicio de sus derechos legales y constitucionales, haciendo uso de las facultades que le otorga la Constitución y la ley. Cuando resulten vulnerados o en riesgo de vulneración derechos como el debido proceso, el trabajo en condiciones dignas, la negociación colectiva, la igualdad y la no discriminación, la libertad de asociación sindical y derechos sindicales, así como el mínimo vital, la Defensoría actuará en el marco de sus competencias'.

E incluye el documento una invitación del organismo del Ministerio Público a Avianca para que reciba 'de buena fe' la determinación de los pilotos: 'El defensor del Pueblo invita a Avianca a recibir de buena fe esta decisión de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, Acdac, y hace un llamado a que sus derechos como trabajadores sindicalizados sean respetados conforme a lo previsto por la Constitución, la ley, la Convención Colectiva y los tratados internacionales de derechos humanos'.

Aseguran los aviadores que, aunque se levantó el paro, ganaron reivindicaciones laborales y sentaron un precedente al declararlo: 'El gran ganador es el país laboral: el haber evidenciado en Colombia y en el exterior las graves deficiencias de nuestro país en materia laboral. Aún cuando los procesos jurídicos, administrativos e, incluso, legislativos están apenas empezando, esta huelga –la más larga de la historia en el sector– se convirtió en un hito para cambiar la historia laboral de los trabajadores colombianos y de la política laboral'.

Entre las 'ganancias', enumeran: 'Para los pasajeros: el haber destapado el nocivo y abusivo juego comercial que se tradujo en tarifas desproporcionadas, achacadas a una huelga de la que la única responsable es la administración de la empresa. Para la seguridad: el haber preservado la preocupación y compromiso por las condiciones de seguridad aérea, desde lo normativo, por encima de cualquier presión. Y para los pilotos en particular, el más importante, la dignidad: este movimiento comenzó luego de que los pilotos detectáramos y denunciáramos deficiencias operacionales y técnicas, sin que ni la administración ni la Aerocivil asumieran los correctivos necesarios'.