En la tarde de este jueves un helicóptero Black Hawk de la Policía trasladó a la Base Aérea Marco Fidel Suárez a seis uniformados que resultaron heridos durante las manifestaciones registradas en el departamento del Cauca entre el Esmad y los indígenas.
Según el reporte médico, los uniformados presentan 'fracturas y heridas en sus extremidades y cuerpo, y fueron recogidos por ambulancias para ser transportados a centros de atención especializados'.
El coronel Édgar Rodríguez, comandante de Policía del Cauca, aseguró que hasta la fecha se han tenido varias confrontaciones en diferentes puntos del departamento.
'En estas concentraciones se estima que hagan presencia más de 10.000 personas, y en el marco de estas protestas bajan a la vía panamericana y confrontan a la Fuerza Pública en aras de conseguir lo que ellos buscan a través de estas actividades', afirmó Rodríguez.
Por los actos vandálicos registrados en los últimos días de manifestación, el coronel solicitó que 'estas personas no usen estos materiales no convencionales, ya que afectan no sólo nuestros hombres sino también ellos mismos'.
Así mismo, reiteró que la situación que padecen en este momento los miembros de la Fuerza Pública es 'muy compleja', tanto así que 'a veces trasciende de una protesta social a actos de terrorismo'.
Por su parte, Jesús Campos, miembro del Esmad 12 de Bucaramanga, quien resultó herido en las manifestaciones, contó cómo y quiénes le ocasionaron las heridas.
'El oído lo tengo reventado por una papabomba y la lesión del hombro (...) lesiones en el oído y el hombro las ocasionaron los indígenas acá en el Cauca', asegura el uniformado.
El reporte por parte de los uniformados confirma que 'un grupo de manifestantes pinchó dos tracto camiones y pretendía prenderles fuego. Al notar la presencia policial, emprendieron la huida realizando disparos al aire y lanzando tarros metálicos con pólvora y metralla a los uniformados'.
Estos hechos contra la Fuerza Pública se suma a la retención de 17 uniformados en Risaralda, quienes fueron despojados de sus armas de dotación. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, calificó este acto como un 'secuestro'.