El ELN reconoció haber matado hace seis días a un líder indígena, lo que constituyó la primera violación al alto al fuego bilateral en medio de los diálogos de paz con el gobierno.
'Lamentamos profundamente el hecho y pedimos perdón por este doloroso caso a sus familiares y allegados', indicó en un comunicado el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), sobre la muerte del gobernador indígena Aulio Isarama Forastero en el selvático departamento del Chocó.
El ELN sostuvo que retuvo a Isarama, gobernador del resguardo Catru Dubaza Ancoso del Alto Baudó, para 'investigarlo' por supuestos nexos con 'la inteligencia militar'.
Una vez conocida esta revelación, la Oficina del Alto Comisionado anunció este lunes que dse acuerdo con los protocolos que rigen el cese al fuego, la Mesa Pública de Conversaciones evaluará los incidentes, previo informa del Mecanismo de Veeduría y Verificación.
'Ya detenido y en camino al lugar del interrogatorio, el gobernador Aulio Isarama Forastero se niega a caminar y se abalanza sobre uno de nuestros guerrilleros, con el trágico desenlace conocido', agregó el boletín firmado por la Dirección del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, que opera en la zona.
El ELN afirmó que 'en ningún momento se había impartido orden ni autorización para atentar contra la integridad física' del líder indígena y aseguró que realizará 'un ejercicio de reflexión a todos los niveles internos para que hechos como este no se vuelvan a repetir'.
El reconocimiento del asesinato del gobernador constituye la primera violación del cese al fuego bilateral y temporal que rige desde el 1 de octubre hasta el 9 de enero, pactado por el gobierno y la guerrilla en el marco de las negociaciones de paz de Quito.
'Deplorable desde todo punto de vista. Y decepcionante', escribió en Twitter el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo.