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El doloroso capítulo del paramilitarismo en el Atlántico en los primeros años de este siglo revivió fugazmente este viernes por cuenta de lo que la Fiscalía denominó la 'organización criminal' que encabezaban los ex presidentes de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte y Leonidas Bustos.

Toda aquella escena se dio en la audiencia contra el exmagistrado Ricaurte en la fría sala de un juzgado del complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, no muy lejos de las elegantes salas del Palacio de Justicia capitalino, donde las altas cortes tienen su asiento.

Fue allí, en un recinto de lo más normal, donde se hizo alusión al caso por ‘parapolítica’ que ese alto tribunal lleva desde 2012 en contra del senador Álvaro Ashton, quienegún el ente investigador– habría acordado pagarle a dicha 'organización' $1.200 millones para lograr, sin éxito, que se archivara, por lo que se optó por dilatarlo.