Este domingo, desde la Casa de Huéspedes Ilustres en Cartagena, Juan Manuel Santos y Mike Pence, vicepresidente de los Estados Unidos, se reunieron cerca de hora y media en donde tocaron varios temas.
El mandatario colombiano le manifestó a la mano derecha de Donald Trump que hay que hacer todo lo posible para que en Venezuela se restablezca su democracia. Asimismo, Santos se mostró en contra de una intervención militar en el país vecino, luego de que el presidente Donald Trump dijera que no descartaba esta salida.
'Le expresé al vicepresidente Pence que la posibilidad de una intervención militar no debe ser contemplada. Ni Colombia ni América Latina –desde el sur del Río Grande hasta la Patagonia, podrían estar de acuerdo', expresó Santos.
Por su parte, Pence espera encontrar una 'solución pacífica' y concertada con sus aliados en América Latina para la crisis en Venezuela.
'El presidente (Donald Trump) tiene confianza que, al trabajar con nuestros aliados en América Latina, vamos a poder lograr una solución pacífica a la crisis que enfrenta el pueblo venezolano', señaló Mike Pence.
Pence agregó que 'Venezuela está camino a la dictadura y como dijo el presidente Trump, Estados Unidos no va a quedarse quieto. Vamos a seguir trabajando con las naciones del hemisferio hasta que se restaure la democracia para el pueblo venezolano'.
El vicepresidente estadounidense añadió que su gira por Colombia, Argentina, Chile y Panamá busca precisamente aunar esfuerzos para 'lograr la restauración de la democracia de Venezuela por medios pacíficos'.
Aumento de cultivos
Por otra parte, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, aseguró que su gobierno es consciente del aumento de cultivos ilícitos en el país, pero que confían en el plan que tiene para dar una solución a largo plazo.
'Somos conscientes del aumento de los cultivos ilícitos en estos últimos años. Y esa es una preocupación compartida, porque tenemos una responsabilidad compartida', dijo Santos, al tiempo que explicó el plan específico que se puso en marcha para desaparecer, en su primera fase, 100.000 hectáreas de coca.
'De la primera mitad ya llevamos 27.000 hectáreas. La otra mitad la estamos erradicando mediante sustitución voluntaria. Ya se han arrancado 12.000 hectáreas, pero tenemos compromisos con más de 86.000 familias para incluso superar las 50.000 hectáreas que nos propusimos', manifestó Santos.
También expresó que 'este plan lo estamos midiendo cada semana con la ayuda de la propia embajada de los Estados Unidos, con el fin de garantizar su cumplimiento'.
Por su parte, el vicepresidente de los Estados Unidos hizo un llamado a controlar este problema.
'Necesitamos una acción rápida para proteger los pueblos de ambos países. Esto tiene que terminar y tiene que terminar pronto', dijo Pence.
Concluyó diciendo que 'vamos a seguir tomando decisiones de la demanda que nuestro país tiene de drogas'.