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Ante las declaraciones del interventor de Electricaribe, el samario Javier Lastra, dadas a este diario en las últimas horas, acerca de que desde el 31 de agosto se harán los ajustes al 'software' para que los subsidios del Fondo de Energía Social, Foes, les lleguen a los usuarios de estratos más bajos y no se los siga 'embolsillando' la empresa aún tras la intervención, el exministro de Minas, el guajiro Amylkar Acosta, advirtió que el Foes está rezagado en los giros y que la única manera de resarcir a los usuarios es 'reintegrándoles la sisa que se les aplicó descaradamente'.

Advirtió en este sentido el expresidente del Senado guajiro, a través de un comunicado, que 'el anuncio del directivo de Electricaribe sólo opera hacia el futuro, no tiene nada que ver con los recursos girados por el Ministerio de Hacienda de los subsidios del Foes y que, en lugar de descontárselos de la factura a los usuarios, se los embolsilló la empresa española. Esta sigue en deuda con los usuarios, a quienes tendrá que resarcir y la única manera de hacerlo es reintegrándoles la sisa que les aplicó descaradamente'.

Pone de presente Acosta en este mismo sentido que la aplicación de los subsidios, a los que tienen derechos adquiridos los susodichos usuarios de los estratos 1 y 2 por ministerio de la Ley, está supeditada a que el Ministerio de Hacienda gire 'y este hace rato está colgado con las empresas: el Foes cerró con déficit el 2016, en el 2017 pasará lo mismo y el monto aforado en el proyecto de Presupuesto para el 2018 solo alcanzaría para tapar el hueco'.

Por ello, concluye que 'el rezago seguirá y los giros tardarán en llegar a las empresas y, por lo tanto, éstas se demorarán también en reconocérselos a los usuarios'.

La Contraloría, en una auditoría revelada por este diario en julio pasado, estableció un posible detrimento de 78.500 millones de pesos desde 2015, que podrían ascender a unos 200 mil millones si la revisión se da desde 2010, de acuerdo con lo estimado por el titular del ente fiscalizador, el valduparense Edgardo Maya. Lo anterior, debido a que la española en las facturas tomaba parte de los subsidios del Foes para disminuir sus pérdidas y no para los 600 mil usuarios de estratos 1 y 2, que era su verdadero objeto.

Además, fuentes de la Contraloría le dijeron a este medio que no solo los españoles de Gas Natural Fenosa, dueños de Electricaribe, tienen responsabilidad, sino que la intervención, que asumió la empresa a mediados de noviembre pasado, también tendría su parte, pues no habrían habido cambios en la política de subsidios hasta julio pasado.

No obstante, Lastra aseguró a este medio que 'lo que tiene que ver con los últimos 15 días de noviembre y diciembre de 2016, no se aplicó el Foes en ese periodo, así que lo de la Contraloría no toca lo que tiene que ver con la intervención, y este año, los recursos que nos envíen serán aplicados como lo ha manifestado la Contraloría en su hallazgo'.

El organismo de control fiscal, para explicar cómo se producía la desviación del Foes, recurrió a un ejemplo con una factura: al usuario se le aplicaba un descuento por subsidio de solo 19,78 pesos, cuando tenía derecho a 1.978 pesos, resultantes de multiplicar su consumo de 43 kilovatios por hora por los 46 pesos que establece la ley. Y para cuadrar las cuentas y favorecer la disminución de las pérdidas, la empresa restaba los 1.958 pesos de diferencia al ítem de ‘aporte empresa’. De todo esto el usuario no se percataba, ya que la compañía presentaba en las facturas del usuario los valores del beneficio Foes de forma global y no discriminada. Cabe anotar que no a todos los usuarios afectados se les restaba la misma cantidad, dado que cada usuario reporta un consumo distinto.