El exfiscal de la Unidad Anticorrupción, Gustavo Moreno, y el abogado Leonardo Pinilla, presuntamente involucrados en actos de soborno, deberán enfrentar seis cargos en Estados Unidos en los que se incluyen conspiración para lavar activos y lavado de activos, así como conspiración para cometer fraude en giros bancarios y fraude en giros bancarios.
Así lo revela el escrito de acusación que la Fiscalía de Estados Unidos presentó este jueves 20 de julio en la Corte del Distrito Sur de la Florida contra Moreno y Pinilla, quienes habrían solicitado dinero al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons para no involucrarlo en las investigaciones que se siguen en su contra por posible malversación de miles de millones de pesos durante su administración.
La información publicada por el diario El Espectador de Bogotá, señala además que el exfiscal Moreno y el abogado Pinilla, quien supuestamente actuó como intermediario, fueron quienes pusieron en marcha los supuestos sobornos a Lyons con quien habrían pactado el pago de $400 millones y US40.000 más.
De acuerdo con la acusación presentada por la Fiscalía de Estados Unidos, Moreno y Pinilla habrían logrado sacar US$400 en un vuelo de Miami a Bogotá con el propósito de cometer un delito: sobornar a un funcionario público. Y Pinilla, según EE.UU., le dio US$10.000 a Moreno en Miami.
Según la fiscalía norteamericana, en nombre de Luis Gustavo Moreno, el abogado Pinilla contactó a Lyons a través de mensajes vía Telegram (un programa de mensajería instantánea).
Pinilla le habría asegurado a Lyons que el entonces jefe de la Unidad Anticorrupción estaría dispuesto a compartirle información confidencial relacionada con los procesos en su contra, a cambio del pago de dinero. Así, acordaron reuniones en Miami, donde permanecía el exgobernador.
El 'pacto' incluía identificar a testigos que estaban aportando información en contra de Lyons; entregarle al exgobernador declaraciones dadas por esos testigos para que pudiera armar su defensa con base en desacreditar a quienes lo acusaban; pagarles a terceros para que asesoraran legalmente a Lyons; y asignarles múltiples tareas a los fiscales a cargo de Moreno que manejaban los procesos de Lyons, para que no tuvieran tiempo de trabajar en los casos del exgobernador.
Ignorando que el asunto estaba cuadrado cn la DEA, Lyons les entregó a Moreno y a Pinilla US$10.000, dinero que Pinilla intentó dárselo al exfiscal en el baño de un centro comercial de Miami Dade, pero por la presencia de otras personas, no fue posible. Moreno y Pinilla se habrían ido entonces en el carro de Lyons, donde el exfiscal habría recibido el dinero. Unas horas después, Moreno habría contactado a Pinilla vía Whatsapp para pedirle más dinero.
Para la Fiscalía de Estados Unidos, Gustavo Moreno y Leonardo Pinilla se habrían confabulado para transferir fondos de Estados Unidos al exterior con el intento de realizar una actividad ilícita, y para realizar una transacción financiera que afectaría el comercio interestatal e internacional -porque el origen de los fondos era una actividad ilegal.
En las próximas horas se conocerá si el exfiscal y el abogado deberán ir a Estados Unidos a enfrentar estos cargos, decisión que está en manos de la Corte Suprema y del Gobierno.
El viernes pasado, Luis Gustavo Moreno, quien está recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, aceptó los cargos aduciendo que se sentía presionado con la supuesta amenaza de que en la Fiscalía le abrirían una investigación a su esposa. La Fiscalía le rechazó su aceptación de los cargos.
El viernes se conoció que Daniel Díaz, otro fiscal de la Unidad Anticorrupción, también estaría involucrado en casos de corrupción, donde resultó implicado el líder de esta unidad Luis Gustavo Moreno.
Según las primeras versiones, Díaz habría recibido 300 millones de pesos con el fin de no involucrar al actual gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, en el denominado caso de corrupción conocido como el 'Cartel de la Hemofilia'.