Unos 350.000 docentes públicos de Colombia completaron este domingo un mes de paro en demanda de mejores condiciones salariales y de trabajo, en medio de una aguda controversia con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
El cese de actividades tiene sin clases a 8,5 millones de niños en todo el país, sin que se hayan logrado grandes avances en el pliego de peticiones presentado por los docentes y que contiene 30 puntos sobre varios temas de política educativa.
'No es solo un tema salarial, nosotros estamos exigiendo alimentación, transporte e infraestructura para los niños. Luchamos por la calidad de la educación en Colombia', dijo a medios locales el presidente de la Federación Colombiana de Educadores, Carlos Rivas.
Dentro de las peticiones de los maestros hay temas de política educativa, un estatuto único que regule la carrera docente, temas de sostenibilidad económica, sistema de salud, entre otros.
El presidente Santos aseguró a mediados de semana que el gobierno le hizo al sindicato (Fecode) 'una serie de propuestas' que no han sido aceptadas por los docentes y añadió que 'estamos al límite, no podemos ofrecer más porque no tenemos más recursos'.
El sábado el gobierno publicó el decreto de aumento de salarios para los profesores, con un 8,75 %, pero el sindicato indicó que el tema no es solamente salarial y ratificó que se mantiene en huelga.
Desde el inicio del paro los maestros han realizado diversas actividades de protesta, incluidas gigantescas marchas en Bogotá y otras ciudades del país, pero el pasado viernes se presentaron los primeros enfrentamientos con la policía.
'Ofrezco disculpas en nombre del Estado a los profesores que salieron maltratados y heridos, pero también es importante que quede claro que aquí no vamos a permitir que se bloqueen las líneas de transporte masivo', dijo el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, tras los incidentes.
Para la docente Mercedes Ríos no se justifica la agresión contra la marcha pacífica que realizaban una marcha por la calle 26 de la capital.
'Fuimos atropellados con chorros de agua y gases lacrimógenos. Eso no tiene justificación porque nuestras peticiones son justas y pacíficas'., dijo a la AFP la docente de 38 años de edad.
El paro ha causado dificultades a las familias de los estudiantes que esperan una pronta solución que permita a los menores regresar a las aulas, pues en muchos casos permanecen solos en las casas.
'Nosotros entendemos la lucha de los profesores, pero ya es hora de regresar a las aulas porque nuestros niños están siendo perjudicados sin poder estudiar', dijo Miryam López, abuela de un estudiante de 15 años en un colegio al sur de Bogotá.
Las protestas continuarán este lunes con marchas programadas en Bogotá, mientras la comunidad está expectante sobre el arreglo que incluiría los mecanismos de reposición del tiempo para los estudiantes.