En las últimas horas, la situación que vive la cucuteña Deisy Alejandra Barrientos Rincón, de 10 años, campeona nacional de gimnasia, quien postrada en un cama en la Clínica La Salle clamó por la urgente atención a su crítico estado, ha causado un revuelo en la región, tanto así que el gobernador William Villzamizar también está gestionado la ayuda que necesita.
Aunado a la campaña que se ha generado en las redes sociales, desde tempranas horas de este martes, familiares, amigos y otros ciudadanos solidarios con la infante se apostaron en las puertas de la sede administrativa de la Empresa Prestadora de Salud (EPS) Cafesalud, responsable de los servicios de la niña, para exigir a sus directivos dar la cara, ante el riesgo de morir de la paciente.
Con consignas como 'Deisy quiere vivir', 'pedimos justicia', 'que pongan la cara', y 'corruptos, negligentes', los manifestantes repudiaron la falta de celeridad en el traslado de la deportista a un centro asistencial de IV nivel y exigieron respuesta inmediata.
La niña padece el síndrome Ehlers Danlos, una enfermedad huérfana, que le ha generado complicaciones arteriales y digestivas y requiere de servicios pediátricos especializados. Los expertos le ordenaron exámenes de angioresonancia con contrastes de abdomen, una biopsia de paredes intramurales, una arteriografía y una resonancia. Diagnósticos que están en espera desde hace seis meses.
A pesar de los fallos a favor de la paciente de dos tutelas, estos no han sido acatados. Su tratamiento tiene un costo de más de 100 millones de pesos. Daniela Barrientos, hermana de la niña, informó que muy temprano, este martes, el Hospital de La Misericordia de Bogotá, el cual puede recibir a la gimnasta, aún no tiene cupo disponible.