La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina) declaró el cierre temporal de Johnny Cay Regional Park. La medida rige desde el lunes 29 de mayo, sin que se conozca aún la fecha en que se reabrirá.
La determinación fue adoptada por el incumplimiento de los acuerdos y medidas de control de la capacidad de carga por parte de los operadores y prestadores de servicios turísticos, luego de que la corporación verificara e inspeccionara que las normas contempladas en el plan de manejo se estuvieran cumpliendo entre ellas: la disposición final de residuos sólidos, higiene en los restaurantes, vigilantes del cuidado de la naturaleza y especies del cayo, así como uso de baños y demás.
En la resolución que adopta el cierre del cayo se contempla la prohibición del ingreso de visitantes al parque, el arribo de embarcaciones particulares y la prestación de todo tipo de servicios incluyendo restaurantes, aseadores, deportes náuticos, entre otros servicios. Las únicas embarcaciones que podrán operar son las que tengan carácter oficial.
Durante la vigencia de la medida tampoco se podrán realizar servicios relacionados como por ejemplo: el mantenimiento de zonas verdes, de educación ambiental, ni servicio de baños públicos, salvamento, rescate acuático, primeros auxilios, atención prehospitalaria y suministro de insumos necesarios para el desempeño de la actividad en el parque Johnny Cay Regional Park.
'La violación de las medidas en la resolución dará lugar a la aplicación de la Ley 1333 de 2009, por la cual se establece el procedimiento sancionatorio ambiental y se dictan otras disposiciones', advirtió la entidad.
A propósito, Ronald Housni, Gobernador del Departamento Archipiélago, manifestó a los medios de comunicación que la corporación resolvió cerrar el parque debido a que el número de turistas en Johnny Cay supera tres veces el permitido y no se podrá reabrir como una medida preventiva.
De acuerdo con el mandatario local, hay 171 trabajadores además de alrededor de 56 lanchas que se están viendo afectados económicamente con la restricción. Diariamente entran al lugar más de dos mil personas, cuando la capacidad es de aproximadamente 800 turistas.