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La religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez Argoti, secuestrada hace dos meses en Karangasso (centro del país), sigue en paradero desconocido desde aquella fecha, pese a la detención de cuatro personas por su presunta implicación en los hechos.

La diócesis de Sikasso, a la que pertenece la parroquia donde trabajaba la monja, de 48 años, emitió un comunicado en el que recalca que no han recibido la menor información sobre los presuntos autores ni sus motivaciones desde entonces, y ponen en duda la 'evolución' que según la policía maliense se ha producido.

Así, la diócesis se queja de haberse enterado 'por la prensa' de la detención de cuatro personas en las horas siguientes al secuestro, entre las que se encuentran el cocinero de la parroquia de Karangasso, dos choferes de la ambulancia del dispensario católico adyacente y un parroquiano.

Los cuatro fueron primero interrogados por la Gendarmería en Koutiala (capital regional) y más tarde transferidos a Bamako a una unidad antiterrorista, donde han sido formalmente imputados, pero la diócesis subraya que esas detenciones no parecen haber aportado ninguna luz sobre el destino de la religiosa.

Ningún grupo ha reivindicado, al menos públicamente, el secuestro de la religiosa, y no se descarta que haya cambiado de manos y que sus secuestradores la hayan 'vendido' a otro grupo que podría retenerla actualmente.

En un primer momento, el gobierno colombiano envió a dos miembros de la Policía del grupo antiextorsión y antisecuestro para apoyar la búsqueda de la religiosa a partir de Ghana, pues Colombia carece de representación diplomática en Mali, pero nada se ha filtrado sobre sus gestiones.

La cancillería colombiana explicó en los primeros días que embajadas de 'países amigos' habían ofrecido su apoyo, así como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja de ese país.

En ese sentido, la embajada de Colombia en Ghana estableció contacto con las misiones diplomáticas de Francia, Estados Unidos y Australia acreditadas en ese país 'dada su presencia y experiencia en la zona en situaciones similares, así como con la Misión de Brasil en Mali'.