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Tras la confirmación por parte de la Conferencia Episcopal respecto a la visita del papa Francisco a Colombia, del 6 al 10 de septiembre, el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero, aseguró que el Pontífice 'no viene con un mensaje político' al país.

Francisco, que estará en Cartagena, Bogotá, Medellín y Villavicencio, 'viene a encontrarse con todos los colombianos, no viene con un mensaje político sino religioso y espiritual, quiere unir y no dividir. La definición del programa de su visita se dará en virtud de esta premisa, no en connotaciones políticas', dijo Balestrero en diálogo con EL HERALDO.

Añadió que será una agenda 'que ayude a todos a dar un paso hacia adelante, hacia un país nuevo y más justo'.

Respecto a las ciudades escogidas para la visita de cuatro días del Máximo Jerarca de la Iglesia Católica, señaló que hay una relación de la escogencia de Cartagena y San Pedro Claver, quien murió allí.

'Hay que considerar que en los días que se celebra la visita del Papa, se celebra aquí en la iglesia San Pedro Claver (8 de septiembre, día de su muerte). Es el santo que está en Cartagena, y que es el santo de la dignidad de las personas y los derechos humanos'.

Además se examinaron muchas posibilidades, pero escogieron ciudades que cumpliaran con ciertos criterios, por ejemplo donde los colombianos puedan llegar fácilmente desde cualquier parte del país, y encontrar hospedaje fácilmente, 'donde las condiciones permitan un adecuado encuentro con el Sumo Pontífice'.

'Más allá pienso que el Santo Padre viene porque quiere mirar a los ojos, dirigirse a todos los colombianos aunque no pueda hablar con todos. Su mensaje es religioso y espiritual, que quiere unir', agregó.

Mirar con ojos nuevos

Para él son muchos los pueblos que reclaman la presencia del Papa, y afortunadamente esto se ha logrado en Colombia, aunque la estadía en el país no se pudo extender más de lo que se consiguió, 'de todas formas es un buen tiempo de acuerdo a la duración ordinaria'.

El objetivo de la visita, la cual tendrá como destino único Colombia, algo que no es habitual, será 'mirar con ojos nuevos, esperanzadores y construir juntos un país nuevo donde haya más amor'.

Para la Iglesia los grandes desafíos que le esperan al país van más allá del Proceso de Paz, 'entre ellos encontramos el alejamiento de Dios, la desintegración de la familia, la crisis de la dignidad de la persona, la corrupción, la inequidad social'.

La paz en Colombia, precisó, 'depende en gran medida de combatir estos factores. Lo que decimos ciertamente es el empeño de la iglesia por la construcción de una nueva Colombia, a partir de los corazones de los hogares, porque solo si cada uno es mejor las familias son mejores, entonces Colombia también estará mejor'.

Reiteró que el Pontífice viene para todos los colombianos, es por ello que 'todos están invitados a establecer un diálogo con él, a escuchar su mensaje. Quiere hablarle a todos y que den un paso, como dice el logo, un paso hacia Jesús, porque los colombianos tienen sed de verdad, libertad y amor. Jesús es el amor, dar un paso hacia él es dar un paso hacia los demás'.

Aún deberán definir la agenda que tendrá en las cuatro ciudades, en palabras de Balestrero 'todo está por hacer'.

Para él hay que ver de manera equilibrada las ciudades, 'que pueda encontrarse, ser escuchado y ver la realidad. Siempre con transparencia y austeridad en la organización', expresó.

Concluyó que el Pontífice busca animar a Colombia en la fe, 'a querernos más, respetarnos y unirnos más para dar un paso hacia adelante. Colombia es un proyecto de todos los colombianos y cada uno está llamado a aportar, cada uno puede aportar, porque Colombia es un país de gente muy emprendedora, creativa y trabajadora. Colombia necesita un aporte de todos y él va a alentarlos a todos a construir eso'.