Colombia envió dos miembros de la Policía del grupo antiextorsión y antisecuestro para apoyar la búsqueda de la religiosa Gloria Cecilia Narváez Argoty, reportada como secuestrada en una parroquia de Karangasso, en el suroeste de Mali, informó la Cancillería.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia señaló que a fin de conocer 'otras alternativas para actuar en este caso, la Cancillería estableció comunicación con el director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional de Colombia'.
En ese sentido, agregó la información que 'se envió apoyo en terreno de dos miembros de la entidad a Ghana, Malí y Burkina-Faso, quienes estarán en compañía del personal del Consulado de Colombia en Acra'.
Al carecer Colombia de representación diplomática en Malí, es la embajada en Ghana la que se ha hecho cargo del caso y se ha coordinado con las autoridades malienses para lograr la liberación de la religiosa.
La Cancillería colombiana agregó que con el apoyo de la Oficina Central Nacional de Interpol para Colombia se publicó una notificación amarilla la cual tiene por objetivo localizar a una persona desaparecida o descubrir la identidad de una persona incapaz de identificarse a sí misma.
'Embajadas de países amigos en Malí ofrecieron su apoyo, así como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja de ese país, que han manifestado su plena disposición para trabajar en este caso', agregó la información.
Igualmente, dijo que solicitó al coordinador residente de la ONU en Ghana la información que tuviera disponible el sistema de las Naciones Unidas sobre el caso de la religiosa colombiana.
En ese sentido, la embajada de Colombia en Ghana estableció contacto con las misiones diplomáticas de Francia, Estados Unidos y Australia acreditadas en ese país 'dada su presencia y experiencia en la zona en situaciones similares, así como con la Misión de Brasil en Malí'.
La Cancillería también prestó asistencia a otras tres religiosas colombianas que estaban con Narváez y quienes están a salvo y fueron trasladadas de Karangasso a otra región, por órdenes de su obispo.
Las Fuerzas Armadas Malienses enviaron refuerzos desde Bamako, la capital del país, para colaborar en la búsqueda de la religiosa, que se presume fue conducida a los bosques de la frontera con Costa de Marfil. Hasta el momento, ninguna organización se ha atribuido el secuestro.