Las autoridades colombianas ordenaron el cierre de las playas y la suspensión de los vuelos en la isla de San Andrés para evitar afectaciones por el paso de la tormenta tropical Otto, que se fortaleció este martes y está a punto de convertirse en huracán en las costas de Costa Rica y Nicaragua.
'Se cerrarán las playas a partir del día 23 de noviembre en aras de salvaguardar la integridad física de turistas y residentes', dijo el gobernador del departamento de San Andrés, Ronald Housni Jaller, en un comunicado.
Luego de una reunión entre representantes del Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil se decidió igualmente suspender los vuelos desde y hacia San Andrés.
'Está decidido que mañana (este miércoles) en horas de la noche no habrá vuelos comerciales. Desde las 7 de la noche restringiremos totalmente los vuelos comerciales a San Andrés para evitar los riesgos', dijo el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas.
El alto funcionario manifestó que la decisión busca 'poner primero la vida del usuario y por eso no vamos a permitir vuelos desde mañana (este miércoles) en horas de la noche'.
La Gobernación de San Andrés también sugirió a las empresas y al comercio de la isla que 'laboren solo hasta mañana al mediodía para facilitar a los habitantes estar en las calles, solo si es necesario'.
La tormenta tropical Otto, que se formó este lunes sobre el suroeste del Caribe, se fortaleció este martes con vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora (110 km/h).
En su boletín de las 12.00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes de EEUU indicó que Otto, probablemente la última tormenta de esta temporada de huracanes en la cuenca atlántica, se mantiene 'estacionaria'.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) aseguró por su parte que Otto 'continúa fortaleciéndose y es posible que en las próximas horas se convierta huracán'.