El dibujante Alfredo Garzón aseguró que la condena dictada esta semana por el Consejo de Estado de Colombia a la nación por el asesinato de su hermano Jaime, perpetrado en 1999 por sicarios de paramilitares, no significa que haya justicia porque el caso sigue en la impunidad en los tribunales.
'El fallo, siendo una decisión importante en el proceso de búsqueda de justicia, no significa justicia porque el caso en los estrados penales sigue en la impunidad', dijo este domingo Alfredo Garzón.
Jaime Garzón, popular abogado, periodista y humorista de la televisión colombiana fue asesinado en Bogotá el 13 de agosto de 1999 por sicarios mandados por el entonces jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, ya fallecido y único condenado por el crimen, que tuvo la complicidad de agentes del Estado, en especial de la policía secreta.
El Consejo de Estado condenó la semana pasada al Ministerio de Defensa, al Ejército y a la Policía al hallarlos responsables del homicidio del periodista y ordenó pagar a los familiares de Garzón 900 millones de pesos (unos 305.000 dólares) por perjuicios morales y lucro cesante.
El dibujante destacó que el valor del fallo radica en que dice que la muerte de Garzón hizo parte de un ataque sistemático y generalizado contra periodistas, defensores de derechos humanos y profesores universitarios, en el que hubo una alianza entre militares y paramilitares.
'Todo eso importante pero no tiene efectos sobre el proceso penal porque la única que puede declarar el crimen como de lesa humanidad para que no sea indultable, no prescriba, es la fiscal que lleva el caso y eso no se ha producido', explica Alfredo Garzón.
Su queja radica en que el proceso judicial no ha avanzado. 'El proceso está prácticamente estancado porque el ritmo lo han impuesto los victimarios y la justicia (juzgado séptimo especializado en derechos humanos) ha permitido que eso suceda', dice Garzón.
Una de las últimas dilaciones, asegura, se dio hace pocos meses cuando fue cambiado el delegado de la Procuraduría (Ministerio Público), quien pidió tiempo para leer el proceso que tiene 43 cuadernos cada uno de 300 folios, una tarea casi imposible.
También se mostró en desacuerdo en que la Procuraduría pidiera la absolución del exsubdirector del antiguo Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía secreta), José Miguel Narváez, detenido por el asesinato de Garzón.
'Hay 12 declaraciones contra Narváez. No es una sola', apostilló Garzón.
Al referirse a la suma que el Consejo ordenó pagarle a la familia citó una frase de las madres de la Plaza de Mayo que dice que 'lo que se paga con justicia no se paga con dinero'.
Igualmente consideró que la mejor reparación es 'llegar a la verdad y que quienes protegen a los involucrados sean capaces de afrontar la verdad y permitir que esta salga'.
Al referirse a los actos en el que el comandante del Ejército y el director de la Policía deben pedir excusas por el crimen, como lo ordena el fallo del Consejo de Estado, asegura que no sabe si asistirá a o no.
'Es una decisión difícil, complicada porque estamos en un proceso de reconciliación', al recordar que el Gobierno colombiano y las FARC sellaron un acuerdo de paz que se firmará el 26 de este mes en Cartagena y luego será llevado a un plebiscito el 2 de octubre.
'Espero recibir las invitaciones y conocer la fecha en que se harán y espero también tener para esa época la decisión de si asisto o no', dijo Garzón que aclara que siempre habla a título personal porque el resto de su familia, tiene su propia posición.