El presidente Juan Manuel Santos rindió este jueves un homenaje a la Unión Patriótica, UP, colectividad de izquierda y de desmovilizados de las guerrillas que hace 30 años sufrió el asesinato de 3.000 de sus militantes.
El mandatario se comprometió 'solemnemente hoy ante ustedes a tomar todas las medidas necesarias y a dar todas las garantías para que nunca más en Colombia una organización política vuelva a enfrentar lo que sufrió la UP'.
En un acto en la Casa de Nariño, el jefe de Estado reconoció que con la firma de la paz 'recae también sobre nuestros hombros -sobre mis hombros- una gran responsabilidad', la cual es, agregó, 'una respuesta amplia y genuina a los derechos de las víctimas', a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición.
'Ese es el tema que nos convoca hoy: las garantías de no repetición. Nosotros, como gobierno, tenemos que cumplir con el compromiso de asegurar que nadie que participe en política sea víctima de las armas y -muy especialmente- que ningún miembro de ningún partido, incluido el nuevo movimiento político que surja del tránsito de las Farc a la vida civil, sea víctima de la violencia', indicó Santos.
Para ello, señaló, los colombianos tienen que 'mirar hacia atrás y recordar y reconocer la tragedia de la Unión Patriótica', que el Consejo de Estado ha calificado como exterminio.
Admitió en este sentido Santos que el Estado no tomó medidas suficientes para impedir y prevenir los asesinatos, los atentados y las demás violaciones, 'a pesar de la evidencia palmaria de que esa persecución estaba en marcha'.
No obstante, aseguró que 'hoy Colombia es diferente. Hoy nuestra fuerza pública tiene todas las capacidades para enfrentar todos los fenómenos delincuenciales.
Nuevas reglas para un país pluralista
A su turno, la presidenta de la UP, Aida Avella, reclamó al Estado por 'no tomar las medidas' y permitir que se dieran estos hechos.
'Si el estado está comprometido con esas garantías se tienen que remover los obstáculos que nos impidieron y negaron el derecho a participar con plenas garantías y en igualdad de condiciones con los partidos tradicionales en el ejercicio del poder', manifestó.
Para ella, 'si este país se proclama pluralista tiene que establecer reglas de juego'.
Además, reconoció a los dirigentes que murieron durante los hostigamientos. 'La generación perdida nos hace falta en estos momentos histórico', haciendo referencia a los acuerdos de paz entre Gobierno y Farc.
'Este acto los dignifica, y la aprobación de la paz será el primer acto de reparación a todos los que ofrendaron sus vidas para construir un país mejor con justicia social', concluyó.