Compartir:

El procurador Alejandro Ordóñez al criticar el acuerdo sobre el fin del conflicto entre el Gobierno y las Farc dijo que el presidente Juan Manuel Santos convirtió la mesa de La Habana en una Constituyente y advirtió que el acuerdo sobre zonas veredales 'es incompleto, absolutamente insuficiente y no es garantía de que las Farc se desmovilizarán integralmente y de forma definitiva'.

Señala el jefe del Ministerio Público que el texto del acuerdo publicado 'permite que más de la mitad de las Farc no se desmovilicen. No obliga a las Farc a disolver la totalidad de sus aparatos violentos'.

Precisa el procurador que el acuerdo 'deja por fuera a gran parte del grupo armado organizado, como son los integrantes de las milicias'.

Recuerda Ordóñez que estás milicias 'son estructuras de carácter militar que actúan en zonas donde el grupo tiene influencia. Soportan las estructuras encuadrilladas, se camuflan en la población civil, ejecutan actividades de inteligencia de combate e incluso participan directamente de las hostilidades con atentados terroristas, francotiradores, instalación de minas antipersonales o uso de artefactos explosivos improvisados'.

Indica además que las milicias están conformadas por personas reclutadas, formadas y equipadas por el grupo armado organizado de las Farc para participar de forma continua y directa en las hostilidades. Sus miembros están sujetos a una organización jerárquica y vertical, al igual que a un régimen disciplinario.

'Las milicias han sido en el último tiempo más relevantes en las hostilidades contra la fuerza pública que las unidades de guerrilla, son además instrumento de coerción sobre la población civil y de control del territorio a través de la amenaza y el uso de la fuerza', dice, y añade: 'los informes de conteo del enemigo del Ministerio de Defensa de los últimos años registran un número mayor de miembros de milicias que de integrantes encuadrillados en estructuras de guerrilla permanentes'.

Advierte además que el acuerdo anunciado el 23 de junio de 2016 'no garantiza la disolución definitiva de las Farc como aparato violento'.

Y explica que para que el desarme de las Farc sea cierto, permanente y definitivo, se requiere el desmantelamiento de la infraestructura económica del grupo y la desarticulación de sus redes de criminalidad organizada, particularmente las relacionadas con el narcotráfico.

Así mismo, señala Ordóñez que 'el mecanismo de monitoreo y verificación no tiene mandato para establecer la verdad sobre el total de armas de las Farc'.

Critica el funcionario que el acuerdo no señala procedimientos que permitan establecer el real número de armas que tiene ese grupo, tampoco si llegaren a existir armas que no se entregaron o si el grupo o facciones del mismo escondieron armas o las vendieron a otras organizaciones al margen de la ley, como el ELN o bandas criminales.

Ordóñez ha sido un duro crítico de algunos aspectos del proceso de paz con las Farc y permanece firme en el sonajero de las candidaturas políticas de derecha para las próximas presidenciales.

Desde el pasado 23 de junio había afirmado, a través de su cuenta de Twitter, que estaba leyendo 'con mucho cuidado y entrelíneas las 35 páginas de los acuerdos anunciados'.

En respuesta, el senador oficialista Roy Barreras, integrante de la mesa de Cuba, dijo a RCN La Radio que 'el procurador tiene exceso de imaginación' y aseguró que las milicias están incluidas en el proceso de desarme en las zonas veredales.

Se estima que las milicias de las Farc podrían llegar a unos 8 mil hombres, mientras la tropa guerrillera sube de los 6 mil combatientes.