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El director de Fiscalías Nacionales Especializadas, Iván Lombana, calificó el asesinato del humorista, periodista y abogado Jaime Garzón como un crimen de Estado.

Ante el noticiero televisivo capitalino 'Noticias Caracol', el investigador dijo que en el homicidio, perpetrado el viernes 13 de agosto de 1999 en Bogotá, participaron como cerebros el desaparecido jefe paramilitar Carlos Castaño, el general (r) Rito Alejo del Río, el coronel (r) Jorge Eliécer Plazas Acevedo y el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez.

Sobre la desviación de la pesquisa por el asesinato, que se empleó como nueva línea investigativa, se estableció que el exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, el general (r) Mauricio Santoyo -en ese entonces comandante del Gaula Medellín y hoy condenado en EE.UU. a 13 años de cárcel por nexos con narcotraficantes y paramilitares- habría secuestrado a dos de los sicarios de Garzón para que Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, los desapareciera.

Entre tanto, el extinto DAS capturaba a dos sicarios de la banda criminal La Terraza, que eran inocentes del asesinato, aunque estuvieran bajo el mando de Don Berna.

El homicidio entonces, de acuerdo al ente investigador, se cometió tras una mancuerna criminal entre el Estado y los paramilitares, pues Garzón era incómodo para los militares y paramilitares por su papel de mediador en la liberación de secuestrados por parte de la guerrilla, e incómodo para el poder por decir muchas verdades en medio de sus parodias hilarantes.

La Fiscalía explicó en diciembre de 2015 que Yeimar de Jesús Arboleda Suárez, alias Yeimar; Alexánder Londoño, alias Alex Sanpedro; Helquin Sánchez Mena, alias el Negro Elkin y Ángela María George Torres, alias Ángela, de La Terraza, fueron los autores materiales del crimen: Londoño fue la persona que disparó y Arboleda condujo la motocicleta; George se ocupó de la logística y Sánchez fue el director de la macabra operación.

Días antes del asesinato, de acuerdo a la Fiscalía, fueron recibidos en Bogota, y personalmente en su casa, por Plazas Acevedo -procesado por este caso-, en ese entonces jefe de inteligencia de la Brigada XIII en Bogotá, quien les entre mapas y pormenores del seguimiento al humorista, pruebas halladas recientemente en dicha sede castrense, comandada en los noventas por Del Río -condenado a 35 años por homicidio-, quien está citado el 14 de marzo para rendir versión libre por estos hechos.

Entre tanto, Narváez se habría encargado de instigar el crimen frente a Castaño y desviar el expediente en el DAS. De Hecho, la Fiscalía tiene en la mira de este proceso a otros varios directivos y detectives de la cuestionada y desaparecida agencia de inteligencia estatal.

Finalmente, advierte el ente acusador que esa perversa unión entre el Estado y las AUC habría también cobrado la vida de los defensores humanos, integrantes del Cinep, Elsa Alvarado y Mario Calderón, en 1997; Jesús María Valle, en 1998 y Eduardo Umaña Mendoza ese mismo año.Garzón.