Aun habiéndose declarado inocente, y luego de que un juez penal municipal con funciones de control de garantías decidiera no dictarle medida de aseguramiento, el empresario Eduardo José Benavides seguirá vinculado al proceso en el que la Fiscalía lo investiga por presuntamente haber adquirido de forma irregular la finca Jesús del Río, localizada en Zambrano (Bolívar).
Para el ente acusador, este bien era administrado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE); para la defensa de Benavides, la finca no estuvo a cargo de la DNE, y su adquisición, por parte del empresario y su familia a través de sus empresas, fue un negocio directo con el banco BBVA. A esta entidad bancaria, el señalado narcotraficante Luis Enrique Ramírez Murillo, alias Miki, le adeudaba $2.800 millones por la compra de dicho terreno de más de 2.000 hectáreas, destinado a la ganadería y la siembra de palma.
Así mismo, mientras Yepes asegura que demostrará la inocencia de su poderdante, fuentes de la Fiscalía indicaron que Benavides no quedó en libertad por falta de pruebas, sino porque aceptó las tres solicitudes elevadas ante el juez de garantías en audiencia preliminar que se prolongó durante diez horas. Tales medidas son: no salir del país, cumplir todas las citaciones fijadas en el marco del proceso y devolver inmediatamente los bienes que Benavides tenga como depositario de la DNE.
Eduardo José Benavides, novio de la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina Plazas Michelsen, no se allanó a los cargos por los que fue imputado: peculado e interés indebido en la celebración de contratos.
Sobre la audiencia preliminar que se desarrolló a puerta cerrada, el abogado Jesús Albeiro Yepes le dijo a EL HERALDO que el juez no halló mérito para imponer ningún tipo de medida de aseguramiento y que así mismo se abstuvo de dictar cualquier decisión contra los bienes de su cliente; con tales apreciaciones contradijo varias de las razones expuestas por la Fiscalía. 'Esa es una forma de lavarse la cara', señaló Yepes respecto a la posición del organismo investigador.
Según el jurista, la posibilidad de que su defendido no salga del país fue un ofrecimiento que hizo la defensa a fin de evitar cualquier argumento de la Fiscalía.
'El doctor Eduardo José siempre ha estado dispuesto a comparecer ante la justicia, incluso la misma Fiscalía lo notificó respecto a que contra él no había nada', agregó.
El representante legal de Benavides considera que la orden de captura fue un error, entre otras razones, porque en la investigación se dio la llegada de un nuevo fiscal que, a su criterio, no conocía los antecedentes del caso. Yepes se sostuvo en que Eduardo Benavides no ha sido, ni le interesa ser, depositario de los bienes de la DNE.