La Corte Constitucional ordenó al colegio Gimnasio Campestre que construya un monumento en memoria de Sergio Urrego y le conceda grado póstumo al joven, que se suicidó en el centro educativo por supuestas presiones por su condición sexual.
Dichas acciones se enmarcan en la tutela que la madre del joven interpuso y que este viernes le fue concedida, y en la que pide que se haga una reparación simbólica a su hijo.
El Alto Tribunal ordenó al colegio a realizar un acto público de desagravio en el que se 'reconozcan las virtudes de Sergio y su legado y se reconozca el respeto que se le debía brindar a su proyecto de vida'. Dicho evento deberá contar con la presencia del Ministerio de Educación Nacional.
La Corte también determinó que dicha cartera deberá imponer un plazo de un año para que las instituciones educativas del país modifiquen sus manuales de convivencia en pro de garantizar el libre desarrollo de la orientación sexual de los menores.