Bogotá. Al cumplirse 16 años del asesinato del célebre humorista y periodista colombiano Jaime Garzón, su familia demandó justicia el jueves e insistió en que el caso sigue en la impunidad.
'¿Qué ha pasado? Nada. Seguimos en la impunidad. La Fiscalía no ha hecho nada. La justicia no ha funcionado', aseguró Marisol Garzón, hermana del humorista, en entrevista telefónica con The Associated Press.
Garzón fue asesinado en Bogotá por un sicario en el amanecer del 13 de agosto de 1999 cuando se dirigía a trabajar a la emisora Radionet.
'No podemos hablar de los 16 años de la muerte de mi hermano sino de su asesinato. El no murió de una enfermedad o de un infarto: fueron manos criminales las que le quitaron su vida', indicó Garzón.
Los últimos días casi todos los medios locales recogieron la declaración de un ex jefe paramilitar preso en Estados Unidos, Diego Fernando Murillo alias 'Don Berna', quien habría implicado a tres generales en retiro en la muerte de Garzón.
Aunque el abogado de la familia Luis Guillermo Pérez suministró los nombres de dos de los tres generales, AP se abstiene de revelarlos toda vez que la Fiscalía colombiana no ha iniciado una investigación formal contra esos ex oficiales.
Los personajes del humorista incluían a un anciano derechista y al portero de un edificio que Garzón llamaba Colombia, a través de quienes describía los problemas y complejidades del país. Otro personaje, un humilde lustrabotas, entrevistaba a los más famosos personajes del mundo de la política, la farándula, la Iglesia y el deporte medio en chiste, medio en serio, haciendo las más punzantes críticas.
El funeral de Garzón en la céntrica Plaza de Bolívar fue uno de los actos masivos y espontáneos más grandes que viviera la ciudad en aquellos años.
Según Garzón, ''Don Berna' vinculó a otros generales. De eso se trata: de ir buscando y (que los investigadores) sean capaces de ir dándonos todo el testimonio y todos los datos exactos para encontrar la verdad'.
La Fiscalía estableció que Garzón fue asesinado tras una componenda entre paramilitares y militares corruptos.
A la investigación por el asesinato del humorista se encuentran vinculados un coronel en retiro del ejército, Jorge Eliécer Plazas Acevedo, y un ex subdirector del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS o la policía secreta), José Miguel Narváez. Ambos están detenidos.
Solo hay un condenado: Carlos Castaño Gil, uno de los fundadores de las bandas paramilitares, quien en 2004 fue asesinado por sus propios hombres.