El olor de putrefacción que salía de la habitación de un motel al sur de la capital del país fue lo que le permitió a las autoridades, tras el aviso de una camarera que trabajaba en el lugar, dar con los cadáveres de la bogotana Natalia Seña Bernier, de 15 años, y del barranquillero Fernán Vellojín, de 21.
La pareja, que yacía en estado de descomposición, irreconocible, sin camisa y abrazada, aunque sin signos de tortura o violencia, fue hallada en un cuarto del hostal El Paisa, en el barrio Llano Grande, sector de Patio Bonito de la localidad de Kennedy.
El pasado 30 de julio se llevaron los cuerpos las autoridades pero hasta el pasado lunes 3 de agosto el Instituto de Medicina Legal pudo identificarlos.
De acuerdo a las primeras pesquisas, los jóvenes habían ingresado al motel el domingo 26 de julio hacia las 11:30 de la mañana.
Fiscalía indaga
La Dirección Seccional de la Fiscalía de Bogotá inició ayer la investigación por las muertes del barranquillero y la menor, quien había sido reportada por su mamá como desaparecida desde el 28 de julio pasado.
El ente acusador, no obstante, está a la espera del informe definitivo de Medicina Legal para establecer la causa real de la muerte de los dos jóvenes.
La directora de Fiscalías de Bogotá, Carmen Torres, dijo a los medios de comunicación que los restos no presentaban signos de tortura, pero sí había a su alrededor una sustancia.
Las autoridades deberán establecer, de esta manera, si se trató de un pacto mortal de suicidio entre ambos jóvenes o si hubo un homicidio.
Torres indicó que, según la familia atlanticense, la pareja se conoció personalmente en Barranquilla y tenían una relación sentimental.
La funcionaria agregó que también se intenta averiguar 'si Vellojín pertenecía a un grupo étnico o a una secta', que 'al parecer, no desarrollaba una actividad' y que 'se investiga qué hacía en Bogotá'.
Al respecto, el director de Medicina Legal, Carlos Valdez, reportó que 'en este momento se adelantan estudios de toxicología y microbiología para determinar la causa, la manera y el mecanismo de la muerte'.
Una empleada del hostal donde fueron hallados los cuerpos de los dos jóvenes, le contó a noticias Caracol que la del domingo era la segunda vez que la pareja visitaba el lugar.
Según la empleada, los jóvenes pagaron 20 mil pesos por una pieza en la que supuestamente permanecerían doce 12 horas: desde las 12 del mediodía hasta las 12 de la madrugada.
Ambos jóvenes tenían dos perfiles de Facebook y Vellojín hace poco había borrado uno de sus perfiles, que era en el que precisamente intercambiaba mensajes con la menor.
La adolescente cursaba décimo grado en un colegio del centro-occidente de Bogotá y era hija única.
