Cuatro meses después de haber ordenado la primera suspensión de los bombardeos contra las Farc, el presidente Juan Manuel Santos aprovechó la celebración del aniversario 192 de la Armada Nacional para anunciar un nuevo cese de ataques aéreos a esta guerrilla.
El anuncio lo hizo en la Escuela de Cadetes, en la isla de Manzanillo, donde está la Casa de Huéspedes de los presidentes.
Santos advirtió, durante la ceremonia militar, que los bombardeos sólo se harán por orden de él.
'He ordenado suspender a partir de hoy (ayer) bombardeos aéreos a campamentos donde haya concentración de las Farc y a partir de la fecha, este tipo de bombardeos solo se pueden realizar con orden explicita del presidente', dijo Santos.
La medida, que no tiene un límite de tiempo, será efectiva 'si los campamentos están alejados de núcleos de población, no constituyen amenaza para la población, la fuerza pública, la infraestructura o hacen proselitismo', añadió.
Protección al ciudadano. Así mismo, el Jefe del Estado leyó textualmente lo acordado en La Habana.'En todo caso el Gobierno Nacional y sus instituciones en cumplimiento de sus obligaciones constitucionales continuará garantizando la protección de todos los colombianos y el cumplimiento de la ley en todo el territorio nacional. El Gobierno continuará persiguiendo el delito y en ningún caso tolerará que ninguna organización al margen de la ley ejerza coerción sobre las comunidades mediante el uso de las armas'.
Posteriormente, el presidente indicó que 'vamos a reunirnos periódicamente durante estos próximos cuatro meses para evaluar el cumplimiento del cese unilateral de las Farc'.
Indicó que con base en ese cumplimiento podrían tomarse 'medidas adicionales de desescalamiento' e hizo énfasis en la importancia del 'cumplimiento de la intención de acelerar las negociaciones sobre los asuntos que todavía faltan en la agenda predeterminada'.
Durante el anuncio el presidente señaló que desescalar el conflicto quiere decir 'apagar poco a poco el fuego' y que ello significa 'menos muertos, menos sufrimiento, menos víctimas'.
Agregó que cuando los procesos se acercan a su fin 'hay que ir cambiando las estrategias, ir cambiando la mentalidad, ir cambiando el comportamiento'.
'Tenemos cada vez más cerca la oportunidad de acabar con el conflicto armado en Colombia' y añadió, por último, que 'esta última oportunidad no la podemos desperdiciar'.
Reducir acciones. Esta es la primera iniciativa del Ejecutivo para reducir la intensidad del conflicto armado después que los negociadores del Estado y las Farc acordaran hacerlo el pasado 12 de julio.
Desde entonces, se especuló con qué podría hacer el Ejecutivo, que por toda información reveló una reunión que el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, mantuvo con la cúpula militar para planificar como bajar la confrontación.
Por parte de las Farc rige desde el 20 de julio un alto el fuego unilateral e indefinido que, dijo Santos, será evaluado de forma continuada.
La decisión de reducir la intensidad del conflicto busca favorecer las negociaciones de paz de La Habana, de las que restan apenas dos puntos, referidos a víctimas y dejación de armas y desmovilización de guerrilleros, para firmar la paz.
Para acelerar el proceso, las partes decidieron darse un plazo cuatro meses, hasta el próximo noviembre, momento en el que Santos decidirá, en función de los resultados obtenidos, si continúa o no con los diálogos, iniciados en noviembre de 2012.