Por la tala sin permisos ambientales de unos 100 árboles nativos de bosque húmedo tropical, Corpamag inició proceso sancionatorio en contra de Michael Weber, dueño del predio La Victoria, donde se produjo este hecho.
Mediante Resolución 776 del 31 de marzo de 2015, el ente impuso medida preventiva en contra del empresario considerando que la actividad que ejecutó ilegalmente generó afectaciones en los recursos naturales renovables.
Igualmente señala que con ello, se fragmentó el ecosistema Sierra Nevada y se puso en peligro un área declarada Reserva Natural de la Sociedad Civil, registrada mediante resolución 109 del 21 de junio del 2010, así como a una variedad de especies endémicas de la zona.
Orlando Cabrera Molinares, director de Corpamag, manifestó que 'entre las sanciones a imponer, según la ley 1333 de 2009, está la denominada multa, la cual puede ser hasta 5.000 salarios mininos vigentes legales diarios, trabajos comunitarios y como compensación la restauración de las áreas afectadas'.
Cronología. Luego de las denuncia realizadas por Proaves en mayo de 2014, por posibles afectaciones ambientales debido a la presencia de dos máquinas excavadoras y una carretera en predio de su propiedad denominada La Victoria, Corpamag abrió indagación preliminar, a través del Auto 420 de mayo de 2014, contra el señor Michael Weber Oswald.
Dice el ente ambiental que 'en visita realizada posteriormente al predio, Weber manifestó que constituyó una servidumbre de tránsito con Pedro Dávila, la cual atravesaba la hacienda La Victoria hasta la finca San Pedro'.
'En esta visita se constató que no había máquina y que fueron talados solo 5 árboles de Guamo, los cuales correspondían a un permiso, el cual efectivamente Pedro Dávila lo había solicitado e impusimos la compensación de la siembra de 25 árboles nativos de las especies caracolí, higuerón y perehuetano', comentó Cabrera.
Sin embargo, el 27 de marzo de 2015 se recibió una nueva denuncia de Proaves en contra el alemán Michael Weber Oswarld, en donde nuevamente se le señala de una afectación en predios de Proaves, consistente en tala y ampliación de un carreteable, a través de un bulldozer.
El hecho fue verificado por la autoridad ambiental. Se estableció que sin permiso alguno fueron talados cerca de 100 árboles nativos.