Compartir:

El abogado Víctor Pacheco, quien con sus denuncias sobre la petición del magistrado Jorge Pretelt de 500 millones de pesos para favorecer una tutela de Fidupetrol tiene tambaleando la Corte Constitucional, volvió a referirse al polémico escándalo.

Esta vez Pacheco habló con el periodista costeño Juan Gossaín y en entrevista publicada en El Tiempo, señala por qué se atrevió a denunciar el caso.

'Me indignó que hubiera usado a una señora honrada. El primero al que le comenté fue al magistrado (Gabriel Eduardo) Mendoza, en diciembre pasado. Y él sabe que esa fue mi razón. Eso fue lo que me motivó a decirlo', expresó Pacheco haciendo referencia a que el magistrado Pretelt le pidió la jugosa suma para, según Pretelt, entregársela a Marcela Monroy, exesposa del magistrado Mauricio González.

Pacheco recordó un episodio de su vida de abogado en Barranquilla que asegura es similar al que se vive ahora en todo el país tras sus declaraciones contra Pretelt.

'Eso me hace recordar lo que me pasó en Barranquilla hace como cinco años. También revelaron una grabación de una charla que tuve con Enrique Berrío, presidente de la Cámara de Comercio. Él me pregunta por el desarrollo futuro de una acción de tutela. Le digo que eso corresponde a una segunda instancia. Le expliqué que en la ciudad hay 14 juzgados civiles del circuito y le describí los 14 jueces, del primero al último. Todos. Esa es mi vida diaria. 'Todos son personas íntegras', le dije a Berrío, 'salvo cuatro de ellos, que son fulano, mengano y zutano'. Bueno: grabaron la charla, la publicaron, estalló el alboroto. ¿Sabe una cosa? Poco tiempo después, los cuatro estaban condenados. En esa época, la gente me decía, como me dicen ahora, a raíz del caso Pretelt, que por fin alguien tuvo el coraje de decirlo. 'Buena esa, Pacheco', me gritan en la calle', le contó Pacheco a Gossaín.

Según Pacheco, el 26 de diciembre del 2014 visitó al magistrado de la Corte Constitucional, Gabriel Eduardo Mendoza, en su casa en la capital del Atlántico y fue a él a quien primero le contó el suceso con Pretelt.

'(…) Llegué a su casa, en Barranquilla, como a las 9 de la

mañana. Hablamos de parientes enfermos y de viejos amigos. De repente, me dice: '¿Leíste lo del escándalo del yate que compró Pretelt con un socio?'. Le dije que algo había oído. Y le dije: 'A propósito de Pretelt, ven y te echo un cuento'. Le hablé de la reunión en el apartamento. 'Lo que más me indigna', le dije a Mendoza, 'es que a una señora perfectamente honrada, Pretelt la ponga de mampara para tratar de lograr un lucro. Eso es una bastardía'. Recuerdo que a Gabriel lo impactó esa palabra. (…)Fue entonces cuando Mendoza me hizo esta reflexión: 'Quién sabe a cuántos de nosotros no habrá metido en eso, y a nuestros familiares', narró el abogado.