Históricamente, el secuestro en Colombia ha sido uno de los principales motivos de la ruptura de anteriores proceso de paz entre el Gobierno y los grupos armados ilegales. Hasta el momento, este delito ha llevado al Gobierno a suspender dos negociaciones y tiene en vilo el actual proceso que se desarrolla con las Farc en La Habana.
El primer intento de paz que fracasó por este motivo fue el de Tlaxcala, México, en 1992, durante el Gobierno del expresidente liberal César Gaviria, y diez años más tarde corrió la misma suerte el del Caguán, bajo la Presidencia de Andrés Pastrana, en 2002.
Hoy, justo cuando se cumplen dos años de la instalación de la mesa de diálogo en Cuba, tiempo en el que de acuerdo con los expertos y el Gobierno 'se ha avanzado más que en ningún otro proceso', las Farc secuestraron al general Rubén Darío Alzate, junto a un soldado y una abogada; y el Gobierno suspendió las negociaciones.
Este episodio se presenta a pesar de que la guerrilla, en febrero de 2012, cuando los emisarios de las FARC mantenían contactos secretos con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, anunció su renuncia al secuestro con fines financieros.
'Si las Farc deciden no liberar incondicionalmente sino negociar la liberación del general y sus acompañantes, el proceso podría entrar en una profunda crisis que podría conducir a su ruptura', advierte el analista Jorge Restrepo, del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac.
La práctica del secuestro por cuenta de las Farc alcanzó su mayor cuota en la segunda mitad de los años 90 y comienzos de la década del 2000, cuando pasó de ser una política selectiva con fines económicos a una actividad masiva contra civiles, militares y policías.
En ese periodo, el grupo guerrillero retuvo en sangrientos ataques a centenares de policías y militares, algunos de los cuales permanecieron secuestrados más de doce años y otros murieron en cautiverio.
Los civiles no escaparon de la tragedia con algunos casos muy sonados, como el de los doce diputados del Valle del Cauca en 2002, de los que once fueron asesinados por las Farc cinco años después.
Cuando se produjo aquel secuestro masivo en la Asamblea Regional, en Cali, el Gobierno de Pastrana ya había dado por terminados los diálogos iniciados en enero de 1999 en San Vicente del Caguán.
La razón fue el secuestro, el 20 de febrero de 2002, de un avión comercial cuyo piloto fue obligado a aterrizar en una carretera del Huila donde los guerrilleros se llevaron a tres de los treinta ocupantes, entre ellos el senador Jorge Eduardo Géchem Turbay.
En 1992, las negociaciones de paz de Tlaxcala, México, con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar Farc, ELN y EPL, también fueron suspendidas por cuenta de el secuestro y muerte del dirigente político conservador Argelino Durán Quintero.
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica, entre 1970 y 2010, se registraron 27.023 víctimas de secuestro. De ellas, 24.489 a manos de las Farc y 2.541 de grupos paramilitares. PSP
Los casos más sonados
Argelino Durán Quintero
Durante el Gobierno del expresidente César Gaviria (1990-1994) la esperanza de paz fue rota por el secuestro del exministro, exdiplomático y político conservador Argelino Durán Quintero, quien murió en cautiverio el 14 de marzo de 1992. En aquella época, el Gobierno negociaba la paz en Tlaxcala, México, con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. El secuestro de Durán fue perpetrado en enero de 1992 por el frente Libardo Mora Toro del EPL.
Jorge Eduardo Géchem
El 20 de febrero de 2002, fue secuestrado un avión comercial y cuyo piloto fue obligado a aterrizar en una carretera del Huila. En ese hecho, fueron secuestrados tres de los treinta ocupantes, entre ellos el senador Jorge Eduardo Géchem Turbay, quien en ese entonces se encontraba en campaña electoral. Ese mismo día, el presidente Andrés Pastrana decretó el fin de la zona de distensión en la que se adelantaban negociaciones de paz con las Farc.