Luego de que el periodista Daniel Coronell fuese invitado por el presidente Juan Manuel Santos a una cena en la Casa de Nariño el pasado fin de semana, Tomás Uribe, hijo del expresidente Álvaro Uribe, inició una aguda disputa de 'trinos'.
El hijo mayor del expresidente, dirigiéndose al vicepresidente de noticias de la cadena Univisión, tuiteó que Santos 'extendió sin licitación concesión con Canal Uno al socio de testaferros de (Justo Pastor) Perafán -extraditado narcotraficante-'.
A lo que el también columnista de la revista Semana respondió que 'el millonario señor Tomás Uribe quiere crear leyendas a partir de una comida del presidente Santos a la que fui invitado con otros colegas'.
Y añadió luego el periodista que 'olvida el multimillonario Tomás Uribe que he sido invitado a Palacio como periodista por los últimos cinco presidentes, incluyendo a su padre… entiendo que el señor Tomás Uribe quiera otro período para consolidar su fortuna pero no debería pelar el cobre'.
Añadió Coronell: 'por cierto, discrepo en muchas cosas del presidente Juan Manuel Santos pero no he sabido que en su gobierno entren invitados por el sótano', refiriéndose a la polémica durante el gobierno pasado de la cuestionada entrada a Palacio del paramilitar alias 'Job' y su abogado Diego Álvare.
Uribe le advirtió al columnista que presentaría unos audios sobre la relación con Perafán: 'cuando quiera le muestro el audio completo y sin edición donde 'Cañón' dice que quien puso la plata fue Perafán y que usted sabía'.
Y amenazó a Coronell: 'y voy detrás de lo que le está pagando el gobierno Santos, mercenario'.
A lo que respondió el columnista: 'me alegra que cuatro años después de poner a circular un montaje contra mí, el multimillonario Tomás Uribe reconozca que tenía grabación', y añadió que 'un caballero como Tomás Uribe, que entró siendo estudiante y salió multimillonario del gobierno de su padre quiere llamarme mercenario'.
En 2009, Coronell denunció que los hijos de Uribe al parecer adquirieron unos predios rurales en Cundinamarca que luego ganaron valorización al ser declarados como zonas francas por altos funcionarios.
Un año después, los hermanos Uribe, Tomás y Jerónimo, denunciaron que un testaferro de Perafán supuestamente habría puesto dinero para la producción de un noticiero que dirigía Coronell.





















