Ante el Juzgado 7 Especializado de la capital, el fiscal 25 de Derechos Humanos, exalcalde de Magangué (Bolívar), pidió condenar a Jorge Luis Alfonso López por el homicidio del periodista Rafael Prins, solicitud que fue coadyuvada por la Procuraduría.
En una audiencia anterior, la Fiscalía había presentado sus alegatos; en los que indicó cómo y por qué se dio el homicidio del periodista.
Ayer le correspondió a la defensa de Alfonso López, más conocido como El Gatico por ser hijo de la condenada empresaria del chance, Enilse López, La Gata, presentar sus alegatos finales dentro del proceso.
En la audiencia, la defensa aseguró que la Fiscalía usó testigos falsos contra su cliente en el juicio por el homicidio del periodista Rafael Prins, perpetrado en 2005.
Manuel Grosso, abogado de Alfonso, enumeró una serie de supuestas inconsistencias en las que habrían caído los testigos contra su cliente, especialmente, los exparamilitares Nevis Consuelo Caballero, protegida por el Gobierno de los Estados Unidos y Augusto Guillermo de Hoyos, quien ha denunciado amenazas en la cárcel en Barranquilla.
Según el jurista, Caballero, quien aparentemente se unió a las AUC desde los 11 años, habría declarado hechos relacionados con la cercanía de Alfonso a los paramilitares en Magangué, cuando ella al parecer estaba viviendo, en otros lugares como Malambo, Atlántico y Barranquilla.
'En 2004, de febrero a diciembre, vivió en Barranquilla, es decir que solo vivió en Magangué durante 2003 y el primer mes de 2004, y los ocho primeros meses de 2005, entonces nada de lo que dice la testigo puede ser cierto', advirtió.
Además, Grosso recordó varias declaraciones en las que la testigo aparentemente da distintas versiones de cómo y cuándo conoció al acusado.
Así mismo, señala al menos cinco versiones de Caballero sobre su participación en el crimen del periodista. Al principio, Caballero, al parecer, cuenta que escuchó de Alfonso la orden a sus subordinados de asesinarlo y, luego, en otras comparecencias, dice que ella tenía la misión de cortejar a la víctima para llevársela fuera de la ciudad y matarla, pero los paramilitares lo mataron precipitadamente en el parque del municipio.
Aseveró el legista que un comandante del Bloque Héroes de los Montes de María como alias Román no iba a ir 'a un pueblo miserable como Magangué' a 'servirle de chofer en una moto a otro' para que matara, por orden de los López, 'y me disculpo por cómo va a sonar lo que voy a decir (...): a un periodista insignificante', como apuntó la testigo en el estrado que sucedieron los hechos.
El otro testigo, De Hoyos, afirma Grosso, 'es un testigo profesional' y a pesar de eso, según el defensor, incurre en contradicciones con la versión de Caballero.
Además, recuerda, este testigo fue capturado cuando intentaba extorsionar a los López para no declarar en su contra.
Concluyó el abogado que lo que hay en este caso es una persecución política y mediática contra el clan de los López, por su poder electoral, y aseguró que El Gatico es inocente.
En octubre pasado, Caballero dijo que Alfonso fue quien ordenó el asesinato del periodista, en medio de una reunión celebrada en la finca 'El Gallinazo', 15 días antes del homicidio.
Caballero aseguró además que en esa reunión también se encontraba Enilse López: 'ellos, los López, se hartaron de que el periodista siempre estuviera hablando mal de ellos. Hablaba de los malos manejos en la Alcaldía casi todos los días', y añadió que los exparamilitares El Mello y Román se adelantaron a la cita que ella tenía con la víctima, y balearon al periodista desde una moto en un pequeño parque.