Las Farc calificaron de muy grave la revelación de que los negociadores del proceso de paz estaban siendo espiados y exigió al gobierno que dé una respuesta.
El comandante Iván Márquez, uno de los delegados rebeldes a la mesa con el gobierno que se desarrolla en Cuba, indicó además que no solamente el espionaje se realizó sobre los representantes gubernamentales, sino también a los de las Farc.
'Esto que está sucediendo que es realmente grave... No solo se está espiando desde Colombia a la delegación de paz del gobierno nacional, sino especialmente a la delegación de paz de las Farc', señaló.
El caso que desató la polémica por espionaje a correos electrónicos y mensajes de texto, entre otros, fue denunciado el lunes por la noche en un reportaje de la revista Semana, que ya en febrero de 2009 reveló un caso similar que desembocó en el desmantelamiento de un cuerpo policial secreto.
La víspera, el presidente Juan Manuel Santos había negado que su administración tuviera alguna responsabilidad en un presunto espionaje y ordenó una vasta investigación para determinar a los responsables de seguimiento ilegales a miembros de su equipo negociador de paz y a por lo menos dos políticos.
Desde Cuba las Farc exigieron el esclarecimiento de la acción de inteligencia.
'El gobierno tendrá que responderle al país y actuar de tal manera que no deje dudas acerca del origen e intensión de este tipo de actividades que parecieran dispar contra un propósito superior que es el de la paz en Colombia', manifestó Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango..