Cuando aún los colombianos no se reponen del abuso sexual del que fue víctima una joven de 19 años en el restaurante capitalino Andrés Carne de Res, un caso no menos alarmante vive la familia de la colombo suiza Jessica Elena Paz Roldán, de 26 años.
Con los periódicos en sus manos y viendo los noticieros de televisión tratan de encontrar una explicación lógica a las versiones que han construido los medios en torno a este delicado tema.
Ellos decidieron romper el silencio y descartaron que el caso de Jessica correspondiera a una riña pasional, como se dijo inicialmente.
Jessica Elena Paz Roldán, víctima.
En medio de la indignación, Gainer Aljure, tío de la joven, relató que esa noche del viernes 8 de noviembre, su sobrina salió a disfrutar de la noche y se dirigía a una reconocida discoteca del lugar, propiedad de un alemán.
A pocos metros del sitio al que se dirigía, Jessica fue abordada en la Calle del Pedregal, en Getsemaní, por tres jóvenes que, luego de intimidarla con armas blancas, la llevaron a un lado de la muralla. Allí, según los familiares, la joven fue abusada sexualmente y luego le propinaron 42 puñaladas.
Los violadores huyeron del lugar. El cuerpo de Jessica, bañado en sangre, quedó tendido casi sin vida en el lugar. Eran casi las 2 a.m. cuando la joven fue encontrada por dos patrulleros de la Policía de Cartagena que la trasladaron en una patrulla al hospital. De inmediato dieron aviso a los familiares de Jessica Elena, que se trasladaron al hospital de inmediato.
La familia dejó en claro que la Sijín realiza las investigaciones en torno a este hecho. Se tienen descripciones y retratos hablados de los hombres sindicados como responsables del abuso sexual. A juicio de varios vecinos de Getsemaní, estos delincuentes estarían sembrando el terror en la zona.