Justo cuando Benjamín Netanyahu se acercaba al atril, la delegación colombiana presente en la Asamblea General de Naciones Unidas abandonó el recinto en un “un acto de rechazo a el genocidio” del que acusan al gobierno israelí.
Lea también: Netanyahu ordena que su discurso ante la ONU se transmita en toda la Franja de Gaza
“Colombia se retira de la Asamblea General de Naciones Unidas de su salón en la intervención de Israel porque es un acto de rechazo a el genocidio que se está acometiendo en Gaza. Es un acto diplomático, no violento, de manifestar nuestra inconformidad frente a la situación que debe parar ya”, justificó la canciller colombiana, Rosa Yolanda Villavicencio.
La Cancillería añadió que “no podemos legitimar con nuestra presencia un discurso que justifica la guerra y la ocupación” israelí en los territorios palestinos.
Lea también: Asesinato de Brenda, Morena y Lara fue transmitido por Instagram: “Esto le pasa al que me roba droga”
“Es un acto de dignidad frente a las violaciones sistemáticas al derecho internacional y a los derechos humanos del pueblo palestino. Colombia no será cómplice del silencio. Estamos del lado de la paz, de la autodeterminación de los pueblos y de la justicia global”, explicaron.
Colombia no fue el único país que abandonó el recinto también lo hicieron un gran número de delegaciones que abuchearon al primer ministro israelí, ante lo cual el moderador de la Asamblea de la ONU tuvo que pedir orden en la sala.
El Gobierno nacional ha sido uno de los más férreos opositores de la administración Netanyahu que desde el 7 de octubre de 2023 ha llevado a cabo una cruenta ofensiva militar que ha neutralizado las brigadas de Al Qassam, el brazo armado de Hamás, que perpetró los ataques en Israel.
Sin embargo, Israel ha extendido su ofensiva a los civiles que viven en el enclave dejando a decena de miles de muertos y un centenar de heridos, sin contar los múltiples desplazamientos, así como la destrucción total de universidades, colegios, y hospitales.
ONGs internacionales también denuncian el asesinato de más de 170 periodistas que cubren el conflicto, convirtiendo a esta en la guerra más mortífera para los comunicadores que son nativos de Gaza pues la ocupación israelí no permite el ingreso de medios de comunicación internacional a Gaza.
Los bombardeos han llegado a tal punto que este año la Organización de las Naciones Unidas documentó que en el enclave palestino se vive una hambruna generalizada debido a que no se permite el ingreso de ayuda humanitaria y la que llega por aire muchas veces es blanco de ataques que ha dejado decenas de víctimas.