La depresión tropical Crising provocó la cancelación de seis vuelos y dejó a cientos de pasajeros varados en Filipinas, donde varias provincias norteñas alertaron este jueves de fuertes lluvias y vientos, mientras se espera que el ciclón tome fuerza antes de tocar tierra entre el viernes y el sábado.
(Le puede interesar: Fuertes lluvias inundan el centro-oeste de Corea del Sur y dejan al menos un muerto)
Crising se encontraba a unos 520 kilómetros al este de la provincia de Sorsogon, acompañado de vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 70, indicó la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA) en su boletín más reciente.
“Se espera que Crising alcance la categoría de tormenta tropical hoy. Se prevé que continúe intensificándose sobre el mar de Filipinas y podría alcanzar la categoría de tormenta tropical severa mañana por la tarde o noche”, añadió.
La autoridad meteorológica prevé que el ciclón toque tierra en la provincia norteña de Cagayan entre la tarde del viernes y la mañana del sábado.
(Vea aquí: Demandan al Gobierno de Trump por limitar asesoría legal a migrantes en Alligator Alcatraz)
Por el momento, el avance de Crising movió a varias provincias de la isla norteña de Luzón a decretar el nivel de alerta más bajo por vientos, así como a suspender clases en provincias como las centrales Cantaduanes y Camarines Sur.
Al menos seis vuelos fueron cancelados debido a los efectos del ciclón, según un comunicado de la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas (CAAP), dejando en tierra a 466 personas.
Las malas condiciones meteorológicas impidieron también zarpar a varias embarcaciones, afectando a al menos 181 pasajeros, afirmaron los guardacostas del país asiático.
(Lea también: Capturan en Venezuela a cuatro personas con tres toneladas de cocaína procedente de Colombia)
Filipinas sufre unos 20 tifones y tormentas tropicales por año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y termina en noviembre o diciembre.
El año pasado el país asiático vivió una inusual avalancha de seis tormentas tropicales consecutivas en menos de un mes que dejaron al menos 164 muertos y cerca de medio millón de dólares en pérdidas.
Esta serie de ciclones afectaron a unas diez millones de personas, según las autoridades del país asiático, y obligaron a evacuar a más de 650.000 residentes de zonas en riesgo.