Maria Kovalchuk, de 20 años y originaria de Lviv, Ucrania, fue encontrada el 19 de marzo sin documentos ni teléfono móvil. La joven había sido reportada como desaparecida después de que informara a su madre, Anna, que se reuniría con dos supuestos representantes del negocio del modelaje en un lujoso hotel de la ciudad el 9 de marzo.
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Tras ser localizada por las autoridades, que pudieron identificarla gracias al reporte previo de su desaparición, Kovalchuk fue trasladada de urgencia a un hospital donde ha sido sometida a múltiples intervenciones quirúrgicas. Según informaron sus familiares a medios ucranianos, su estado es crítico y actualmente no puede hablar.
La desaparición de Kovalchuk generó alarma cuando no se presentó a tomar un vuelo con destino a Tailandia que tenía reservado para el 11 de marzo, lo que provocó que su familia alertara a las autoridades locales, quienes iniciaron una búsqueda.
De acuerdo con información publicada por el diario británico Daily Mail, una bloguera ucraniana identificada como Devana sugirió en redes sociales que Maria podría haber asistido a una “fiesta de jeques”, eventos en los que presuntamente se paga alrededor de 500 dólares a las jóvenes por asistir y que, según señala, “trágicamente, derivan en explotación sexual y trata de personas”. Sin embargo, las autoridades continúan investigando lo ocurrido desde el 9 de marzo, fecha en que se perdió contacto con la modelo.
Una amiga de Kovalchuk, Angelina Doroshenkova, de 31 años, declaró al Daily Mail que también había sido invitada a la misma fiesta, pero decidió regresar a Rusia dos días antes. “Todos esperamos lo mejor y estamos muy agradecidos con todos los que participaron en la búsqueda y ayudaron con la información”, expresó a medios rusos.
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Familiares y amigos de Maria han hecho un llamado público para que se haga justicia y se encuentre a los responsables de este grave incidente.
