El Ministerio iraní de Cultura y Orientación Islámica confirmó este sábado la detención de la cantante Hiva Seyfizadeh y de su banda musical, durante un concierto en Teherán, “por no tener permiso”.
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“El concierto celebrado en el complejo Rooberoo Mansión no contaba con permiso”, declaró Ahmad Sadri el director del departamento de Música del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán, Ahmad Sadri, al diario Donyaye Eghtedas.
El funcionario dijo que las autoridades cortaron el evento el jueves, mientras Seyfizadeh “estaba cantando sola”, la tercera pieza del concierto, en la Rooberoo Mansión de Teherán, complejo que acoge conciertos y exposiciones.
Tanto la cantante de 27 años como algunos miembros del grupo musical fueron arrestados, agregó.
Sadri no informó del número de los detenidos y tampoco preciso si su detención ha tenido que ver con la presencia de hombres en la sala de concierto o no.
La República Islámica de Irán solo permite a las mujeres dar conciertos para un público femenino, sin cámaras de vídeo o fotos, o como acompañantes de cantantes masculinos.
El director del departamento de Música del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica informó que algunos miembros de la banda han sido liberados bajo fianza, salvo la cantante y otra persona.
Sadri expresó su esperanza de que Seyfizadeh también sea liberada cuando antes. Los medios iraníes han reaccionado hoy a la detención de la cantante en pleno concierto y algunos han criticado el hecho.
El diario Hammihan, denunció “la limitación de la voz de las mujeres”, con críticas de la propia Seyfiuzadeh, el año pasado, contra la prohibición de canto para las féminas en público.
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“¿Acaso nosotros hemos decidido qué talento hay en la naturaleza de cada persona, para que ahora podamos decidir si una persona puede usar su talento o no? ¿Quién, en qué posición y con qué poder, puede tomar tal decisión?”, había reprochado la cantante en enero de 2024.
Seyfizadeh, quien además de cantante es profesora de música clásica, apoyó las protestas desatadas en 2022 por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico y publicó canciones con el cabello descubierto en redes sociales.
En otro caso similar, la cantante Parastoo Ahmadi fue detenida tras publicar en redes un concierto sin cubrirse con un velo en un caravasar -posada para las caravanas del antiguo Irán-, en un acto de reivindicación de su derecho a cantar.
La artista fue demandada por la Justicia iraní y fue puesta en libertad bajo fianza. Varios músicos iraníes fueron condenados a fuertes penas por la publicación de piezas musicales en apoyo de las protestas de Amini, entre ellos Shervin Hajipour y el rapero Tomaj Salehi, quien fue condenado a muerte, pena que se retiró posteriormente, tras lo que fue liberado.
